El Parlamento de Macedonia ha aprobado este viernes las enmiendas constitucionales necesarias para la aplicación del acuerdo con Grecia sobre el cambio del nombre del país a Macedonia del Norte, según ha informado la agencia local de noticias Makfax.

La votación se ha saldado con 80 votos a favor sobre los 120 escaños que integran el Parlamento, lo que ha permitido al Gobierno contar con los dos tercios de los apoyos necesarios para la aprobación de este tipo de medidas.

El Gobierno tiene ahora un plazo de 15 días para preparar las enmiendas constitucionales y presentarlas al Parlamento. La decisión se publicará en la Gaceta Oficial con efecto inmediato, según ha informado la agencia local de noticias MIA.

El primer ministro de Macedonia, Zoran Zaev, ha asegurado que es un día histórico para el país y ha agradecido a los parlamentarios que han apoyado la moción.

"La gente está orgullosa de tener este Parlamento. La decisión hace a estas personas héroes. Juntos hemos hecho historia", ha recalcado Zaev. "El camino de Macedonia está despejado. Las puertas están abiertas", ha aseverado.

Por su parte, el primer ministro griego, Alexis Tsipras, ha felicitado a Zaev por este "paso muy importante para un futuro pacífico y próspero para nuestra gente".

"Enhorabuena amigo mío Zoran Zaev. El voto de esta noche es un gran paso hacia nuestro éxito común", ha publicado Tsipras en su cuenta de la red social Twitter.

El Gobierno de Macedonia aprobó el 8 de octubre el acuerdo con Grecia que selló en julio para cambiar el nombre del país y lo envió al Parlamento, donde contaba con un total de 72 escaños. Zaev había anunciado que convocaría elecciones anticipadas si el órgano legislativo no diera el visto bueno.

La decisión del Gobierno de enviar el proyecto al Parlamento tuvo lugar algo más de una semana después de que fuera sometido a referéndum en el país europeo.

Más del 90 por ciento de los macedonios que fueron a votar respaldaron el acuerdo, aunque el referéndum se vio descafeinado por la baja participación, que se situó en el 37 por ciento, por debajo del 50 por ciento mínimo para tener validez, si bien era meramente consultivo.

El acuerdo que, entre otros compromisos, implica que el país pase a denominarse oficialmente República de Macedonia del Norte para vencer el recelo de Atenas sobre posibles reivindicaciones soberanistas sobre una región griega homónima. Atenas ha frenado desde hace años los progresos de Macedonia para entrar en la OTAN y la UE por su disputa sobre el nombre.