Alrededor de un millar de inmigrantes hondureños, entre ellos menores, iniciaron hoy una marcha a pie hacia Estados Unidos. Su objetivo es llegar primero hasta Tapachula (México), donde esperan conseguir albergue en un refugio para inmigrantes, indicó a periodistas uno de los integrantes de la caminata.

La caravana salió desde una central interurbana de autobuses de la norteña ciudad de San Pedro Sula, la segunda ciudad más importante del país centroamericano.

Personas de varias regiones del país comenzaron a llegar el viernes a San Pedro Sula para formar parte de la marcha, cuyos miembros esperan ir recibiendo ayuda de sus compatriotas a lo largo del recorrido.

Algunos de los inmigrantes no descartan seguir en ruta hasta Canadá en caso de que no puedan quedarse en Estados Unidos, aunque que hasta ahora no se sabe si lograrán cruzar hasta Guatemala por los controles migratorios de Honduras y el vecino país.

Según Fuentes, la idea inicial era que el grupo fuera de unas 160 personas, pero a raíz de la difusión en redes sociales y otros medios, de diversas ciudades comenzaron a salir inmigrantes interesados en sumarse a la caravana.

Los inmigrantes dicen que se van del país por razones de seguridad y un mejor nivel de vida, señaló Fuentes.

La caravana va por la carretera de occidente que desde San Pedro Sula lleva hasta Ocotepeque, limítrofe con Guatemala, que mide unos 248 kilómetros.

Un oficial de la Policía indicó que las fuerzas del orden iniciaron a las 09:00 hora local (15:00 GMT) un dispositivo de seguridad para evitar la obstrucción de la vía por la caminata de inmigrantes, que a esa hora descansaban en el sector de Cofradía, departamento de Cortés.

Según el diario The Washington Post, el Ejecutivo del presidente Donald Trump estudia nuevas medidas contra este colectivo que implicarían de nuevo las separaciones de menores inmigrantes de los familiares que les acompañan al cruzar la zona limítrofe con México.

Preguntada al respecto, la portavoz del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Katie Waldman, defendió las políticas del Gobierno en materia migratoria y no negó la información del periódico washingtoniano.

"Para mantener el compromiso del presidente con la población estadounidense, el DHS continuará aplicando la ley de forma humana y seguirá examinando un rango de opciones para asegurar las fronteras de nuestra nación", explicó Waldman a Efe.