El Gobierno de Reino Unido ha insistido en que tiene "claro" que los dos sospechosos del ataque con un agente químico contra el exespía Sergei Skripal y su hija, Yulia, trabajan para la Inteligencia militar rusa (GRU), a pesar de la versión dada en televisión por los aludidos.

Las autoridades británicas señalaron a Alexander Petrov y Ruslan Boshirov como responsables del intento de asesinato contra los Skripal, que fueron hallados inconscientes a principios de marzo en una calle de la ciudad inglesa de Salisbury. Los sospechosos han concedido una entrevista a medios oficiales rusos en la que niegan cualquier relación con el caso.

"El Gobierno tiene claro que estos hombres son agentes de los servicios de Inteligencia militar de Rusia que usaron un arma química extremadamente tóxica e ilegal en las calles de nuestro país", ha afirmado un portavoz del Ejecutivo de Theresa May en una respuesta remitida a la cadena BBC.

En este sentido, la Policía y la Fiscalía de Reino Unido mantienen a Petrov y Boshirov como "principales sospechosos" del ataque, ha subrayado el Gobierno, que ha descrito la entrevista de ambos hombres como una sucesión de "confusión y mentiras". "Hemos pedido en reiteradas ocasiones que Rusia tiene que rendir cuentas", ha reclamado.

La portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, Maria Zajarova, ha considerado "inaceptable" que Londres acuse a los dos sospechosos de mentir "unos 30-40 minutos después de que hicieran tales confesiones", informa la agencia de noticias Sputnik.

"¿En base a qué se hacen estas declaraciones? (..) ¿Por qué dijeron que es mentira? ¿Qué fue mentira en concreto en esta declaración?", ha preguntado Zajarova como réplica al Gobierno de May.