El senador filipino Antonio Trillanes puede ser detenido en cualquier momento después de que el presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, revocara la amnistía que recibió en 2010 en relación a tres intentonas golpistas.

El presidente, actualmente de gira por Israel y Jordania, firmó la orden de revocación "con efecto inmediato" el pasado 31 de agosto, pero la noticia ha trascendido hoy al ser publicada en el diario pro-Duterte Manilla Bulletin y confirmada por el secretario de Justicia, Menardo Guevarra.

Guevarra explicó que Trillanes será encarcelado en la misma prisión donde cumplía condena por su implicación en los tres intentos de golpes militares fallidos entre 2003 y 2007, durante el gobierno de Gloria Macapagal Arroyo, aliada de Duterte y presidenta de la Cámara de Representantes desde julio.

La orden ejecutiva emitida por Duterte establece que la amnistía concedida por el anterior mandatario, Benigno Aquino, "no cumple con los requisitos mínimos para recibirla" porque Trillanes nunca la solicitó formalmente ni admitió su culpabilidad en los hechos.

Según el documento, el Departamento de Justicia y las Fuerzas Armadas deben "perseguir los casos penales y administrativos" contra Trillanes, mientras que la Policía y el Ejército recibieron la orden de ponerlo bajo custodia a la espera del juicio.

Cuando se produzca el arresto será la segunda detención de un senador durante el mandato de Duterte, que comenzó el 30 de junio de 2016 para un periodo único de seis años.

La senadora Leila de Lima, una de las voces más beligerantes contra la campaña antidrogas de Duterte, permanece en prisión sin juicio desde febrero de 2017 acusada de haber aceptado sobornos de narcotraficantes, cargo que ella niega.

Trillanes, otro de los principales críticos del presidente en el Congreso, le ha acusado repetidamente de ocultar sus activos y respalda las denuncias presentadas contra él en la Corte Penal Internacional (CPI) por las "ejecuciones extrajudiciales" en la guerra contra las drogas.

De Lima y Trillanes promovieron una investigación en el Senado sobre los asesinatos cometidos en esta campaña.

"Es un caso claro de persecución política", afirmó Trillanes hoy a los medios en el Senado tras recibir la noticia y avanzó que no va a resistirse a la detención ni a intentar escapar del país.

"Este incidente deja claro una vez más que Duterte es un dictador. No respeta las instituciones. Con él la gente común es asesinada y sus críticos encarcelados", subrayó el exgolpista.

El senador señaló que sus abogados está haciendo todo lo posible para anular esa "estúpida" orden, aunque Guevarra señaló que no hay opción de recurso porque "no es una decisión judicial, sino ejecutiva".

Durante el mandato de Macapagal Arroyo, Trillanes estuvo implicado en tres levantamientos: el motín de Oakwood en julio de 2003, el enfrentamiento de los marines en febrero de 2006 y el incidente de el Hotel Península de Manila en 2007.

Él y los otros soldados de que participaron en las intentonas recibieron una amnistía presidencial en noviembre de 2010, durante el primer año del mandato de Benigno "Noynoy" Aquino.