El regulador energético de Turquía subirá los precios de la electricidad en un 14 por ciento para uso industrial y en un 9 por ciento para uso residencial a partir de este sábado, 1 de septiembre, según se ha dado a conocer esta pasada madrugada en el Boletín Oficial del Estado del país.

El aumento de las tarifas deriva de la actual crisis económica que atraviesa el país. La caída de hasta un 42 por ciento de la moneda nacional, la lira turca, ha propinado un durísimo golpe a las energéticas, ya que Turquía depende casi por completo de las importaciones para cubrir estas necesidades.

El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha advertido de que su país "no se arrodillará" ante el "ataque" orquestado contra la economía turca, al que parece haber atribuido el desplome de la lira en plena escalada de tensiones políticas con Estados Unidos.

"El ataque contra nuestra economía no se diferencia en nada de los ataques contra nuestro llamamiento a la oración o contra nuestra bandera. El objetivo es el mismo: hacer que Turquía y el pueblo turco se arrodillen, hacerlos prisioneros", ha subrayado Erdogan esta semana durante un discurso televisado con motivo del inicio del Eid al Adha musulmán.

El pasado 1 de agosto, Estados Unidos anunció medidas punitivas contra Turquía, que incluían a los ministros turcos de Justicia e Interior, después de que un tribunal de Estambul se negara a liberar al pastor estadounidense Andrew Brunson.

Brunson, que ha vivido durante más de dos décadas en Turquía, ha sido acusado de cargos de terrorismo y espionaje por sus supuestos vínculos con el clérigo islamista Fetulá Gulen, al que el Gobierno turco señala como ''cerebro'' del fallido golpe de Estado de 2016. Lleva dos años detenido y se enfrenta a hasta 35 años de cárcel.