El primer ministro de Australia, Malcolm Turnbull, anunció hoy que descartará su plan de recorte tributario a las grandes empresas, que fue rechazado en el Senado, en medio de una crisis interna que desestabiliza su gestión.

"Vamos a revisar nuestro plan de impuestos corporativos al mismo tiempo que ya se aplica a las pequeñas y medianas empresas", dijo Turnbull a la prensa.

El dirigente se comprometió a presentarse a la reelección sin esta propuesta, una de sus políticas clave que pretendía reducir los impuestos del 30 al 25 por ciento.

La decisión fue tomada después de que el plan solo se aprobara parcialmente con la reducción de los impuestos a las empresas con facturación de 50 millones de dólares australianos (36,8 millones de dólares o 31,8 millones de euros).

La otra parte, que buscaba rebajar los impuestos a las grandes empresas, fue rechazada en la Cámara Alta pese a que el gobierno proponía excluir de estos beneficios a los cuatro grandes bancos de Australia.

Turnbull también anunció que no eliminará el pago suplementario que se otorga a los receptores de las ayudas sociales para los servicios energéticos ante la escalada de precios de la energía y en medio de una disputa en el gobierno sobre la política energética.

La coalición gobernante está dividida entre partidarios y detractores de potenciar la generación eléctrica a partir del carbón, lo que obligó a Turnbull a aplazar el lunes una legislación para reducir la emisión de gases contaminantes.

El primer ministro hizo el anuncio un día después de superar un intento del entonces ministro de Interior, Peter Dutton, para descabalgarle del liderazgo del Partido Liberal y de la jefatura del gobierno.

Turnbull, acompañado del jefe de la oficina del Tesoro, Scott Morrison, y del ministro de Finanzas, Mathias Cormann, dijo que aparte de Dutton, los ministros que votaron a favor de su rival, le han dado "garantías inequívocas de su continua lealtad y apoyo".

Al menos diez ministros pusieron sus cargos a disposición tras la votación, entre ellos, el de Salud, Greg Hunt; el de Comercio, Steve Ciobo; y el de Servicios Humanos, Michael Keenan.

Turnbull solo aceptó la renuncia de Dutton, quien esta mañana declaró su intención de recabar más apoyos para desafiar de nuevo el liderazgo del primer ministro.

Algunos diputados del Partido Nacional -socio de coalición de los liberales- han amenazado con votar en contra de los proyectos de ley del Ejecutivo, que cuenta con un solo escaño de ventaja en el Parlamento, si se aparta a Turnbull.

Un cambio de liderazgo también puede motivar la convocatoria de elecciones, que deben celebrarse antes del 18 de mayo de 2019, en un escenario en que el Gobierno de Turnbull acumula casi 40 sondeos adversos frente a los laboristas, que parten como favoritos.