El Gobierno británico expresó hoy su satisfacción por la decisión de Estados Unidos de imponer nuevas sanciones a Rusia en relación con el envenenamiento del exespía ruso Sergéi Sripal y su hija Julia el pasado marzo en Inglaterra.

"El Reino Unido saluda esta nueva acción por parte de nuestro aliado Estados Unidos", señaló un portavoz de Downing Street, residencia oficial de la primera ministra británica, Theresa May.

"La fuerte respuesta internacional al uso de un arma química en las calles de Salisbury (sur de Inglaterra) envía un mensaje inequívoco a Rusia de que un comportamiento provocativo e imprudente no quedará sin respuesta", añadió la fuente.

El Departamento de Estado consideró que Rusia violó el derecho internacional al envenenar a los Skripal con un arma química.

Se espera que las nuevas sanciones estadounidenses se hagan efectivas el próximo día 22.

Los Skripal estuvieron hospitalizados varias semanas, pero el mes pasado una mujer de 44 años, Dawn Sturgess, murió tras tocar, cerca de Salisbury, una botella de perfume que contenía Novichok, mientras que su pareja, Charlie Rowley, que también resultó envenenado con la sustancia, sobrevivió tras permanecer varios días en un hospital.

Según la Policía, la botella con Novichok habría sido abandonada por los sospechosos tras el ataque a los Skripal y encontrada después, posiblemente en un parque, por Sturgess y su pareja.

El envenenamiento de los Skripal causó una crisis diplomática entre Londres y Moscú ya que el Gobierno británico decidió expulsar a varios diplomáticos rusos, medida que fue seguida por Rusia, que exigió la salida del país de diplomáticos británicos.

Además, varios países occidentales, entre ellos EEUU, se solidarizaron con el Reino Unido al tomar medidas similares.

El Reino Unido acusó directamente al Estado ruso del envenenamiento de los Skripal tras una investigación que identificó Novichok como una sustancia de fabricación militar rusa.