El primer ministro de Malta, Joseph Muscat, confirmó hoy que su país no abrirá sus puertos al barco Aquarius de una ONG francesa y con 629 inmigrantes a bordo y acusó a Italia de poner en peligro a estas personas y no respetar la reglas internacionales al no dejarles desembarcar.

Muscat publicó en su perfil de Twitter "que Malta está respetando sus obligaciones internacionales no dejando entrar al barco en sus puertos y que continuará, en los posible, efectuando las evacuaciones médicas individuales en situaciones de emergencia".

En otro mensaje se dijo "preocupado" por las ordenes dadas por la autoridades italianas al Aquarius en alta mar.

"Manifiestamente van contra las reglas internacionales y están poniendo en riesgo y creando una situación peligrosa a todos los que están implicados", añadió.

Las autoridades italianas no autorizaron hoy al barco "Aquarius" de la ONG francesa Sos Méditerranée ningún puerto para desembarcar y solicitaron a Malta que se ocupara de la embarcación que lleva 629 inmigrantes rescatados en varias operaciones en la jornada del sábado.

En un comunicado conjunto el ministro del Interior, Matteo Salvini, líder de la Liga, y el ministro de Infraestructuras y Transportes, Danilo Toninelli (del Movimiento 5 Estrellas), explicaron que la central operativa de la Guardia Costera italiana escribió hoy "reiteradamente a las autoridades de La Valeta para que, por primera vez desde hace mucho tiempo, Malta asumiera sus responsabilidades".

"Es nuestra intención que responda oficialmente a nuestra petición de apertura de sus puertos para poner a salvo a cientos de náufragos presentes en el ''Aquarius''", reza la nota.

Por el momento, Interior se niega a dar la autorización al desembarque en un puerto italiano y se les ha comunicado que se detengan en la posición actual, a 35 millas de Italia y 27 de Malta.

El presidente del Gobierno italiano, Giuseppe Conte, anunció que han enviado dos lanchas con personal médico para atender a los inmigrantes que se encuentran en dificultad en el barco.