Los miembros europeos de la OTAN y Canadá elevarán su gasto militar durante 2018 un 3,82 % con respecto al año pasado, según las primeras estimaciones anunciadas hoy por el secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg, en la reunión de ministros de Defensa de la organización que se celebra en Bruselas.

Las cifras publicadas durante la cita ministerial que arrancó este jueves y concluirá el viernes adelantan que 2018 será el cuarto año consecutivo en que Canadá y los países europeos de la OTAN incrementen su inversión en defensa, tras las alzas del 1,83 % en 2015, del 3,14 % en 2016 y del 5,21 % en 2017.

Los aumentos comenzaron un año después de que los jefes de Estado y de Gobierno de la organización se comprometieran en la cumbre de Gales de 2014 a aumentar el gasto militar hasta alcanzar el 2 % de sus PIB en 2024, cuestión que se ha convertido en una prioridad para el actual presidente estadounidense, Donald Trump.

Sobre las previsiones para el ejercicio actual, Stoltenberg recalcó que en años pasados los datos definitivos han superado la primera estimación.

"Por supuesto, no lo sabemos con seguridad, pero si seguimos la misma tendencia que, por ejemplo, vimos el año pasado, el incremento será incluso mayor", comentó.

Según indicó hoy la OTAN, entre 2015 y 2018 el gasto en defensa de Canadá y los Estados miembros del Viejo Continente habrá crecido en 87.300 millones de dólares.

"Todos los aliados han dejado de hacer recortes. Todos los aliados están incrementando el gasto en defensa. Más aliados están gastando el 2 % de su PIB en defensa y la mayoría de aliados tienen ahora planes para hacer eso en 2024", declaró Stoltenberg en una rueda de prensa durante la primera jornada de la cita ministerial.

De todas formas, el político noruego reconoció que "todavía hay más trabajo por hacer" y afirmó que "el reparto de la carga" de la OTAN será una cuestión "clave" en la cumbre de mandatarios que tendrá lugar en Bruselas el 11 y 12 de julio.

"No digo que esto sea suficiente, pero no prometimos llegar al 2 % en un año", subrayó el ex primer ministro noruego, quien recordó que lo pactado es llegar a esa cifra en 2024.

Más allá de la inversión, resaltó que también se han logrado progresos en el aumento de las capacidades (material o equipamiento) y en la participación en misiones y operaciones de la OTAN.

Algunos Estados, entre ellos España, insisten en que la contribución en defensa no debe medirse únicamente por el umbral del 2 %, sino también por la inversión en capacidades, dado que los aliados se comprometieron también a dedicar un 20 % de su gasto a esta partida en 2024.

España llega prácticamente a este umbral (un 19,31 % en 2017), pese a ser el tercer país con menor gasto militar total (0,93 % del PIB), y destaca también por su participación en las misiones, otro aspecto con el que espera hacer ver a Trump en la próxima cumbre sus esfuerzos para una mayor contribución en la Alianza.

A su llegada al encuentro de titulares de Defensa, el secretario general de la OTAN afirmó, por otra parte, que "no es nuevo que haya discrepancias entre los aliados", ante las manifiestas divisiones entre EEUU y sus socios europeos en asuntos como el pacto nuclear iraní, el cambio climático y la amenaza de una guerra comercial.

"Siempre ha habido diferencias de opiniones en la Alianza. Me tomo esto en serio y he aprendido que la OTAN puede permanecer unida", aseguró.

Durante la cita, los ministros aprobaron que el Mando Conjunto de la coalición en el Atlántico se sitúe en la base naval de Norfolk, en el estado de Virginia (EEUU), mientras que un segundo mando se ubicará en la ciudad alemana de Ulm.

Igualmente, dieron su visto bueno a la llamada iniciativa de los "cuatro 30", un plan que los aliados quieren tener listo de aquí a 2020 para reforzar y agilizar la disponibilidad de sus fuerzas por tierra, mar y aire.

El objetivo es que los países tengan capacidad para desplegar en esa fecha 30 batallones mecanizados, 30 escuadrones de aviones de combate y 30 navíos de guerra, en un plazo máximo de 30 días, una serie de "fuerzas ya existentes", según precisó Stoltenberg, pero que la OTAN quiere tener preparadas para un eventual combate.