Choi Soon-sil, apodada como la "Rasputina" surcoreana y considerada cerebro de la trama de corrupción que causó la caída de la expresidenta Park Geun-hye, está escribiendo sus memorias, en las que dice ser víctima de una "purga" política.

Choi, sentenciada a 20 años de prisión, ha estado redactando el libro desde su arresto a finales de 2016 y concluyó el prefacio en abril, en el que afirma que es objeto de "una purga más severa y dura que la de los comunistas", según el texto recogido por el diario local Chosun Ilbo.

"Nunca exigí un puesto o compartir el poder con la presidenta Park Geun-hye. ¿Qué quieren decir cuando hablan de que cometí tráfico de influencias?", se pregunta Choi en el preámbulo de sus memorias, difundido por su abogado, Lee Kyung-jae, esta semana.

La justicia surcoreana consideró a Choi, de 61 años, el cerebro de la trama, a través de la que intervino en asuntos de Estado -pese a no ocupar ningún cargo público- y extorsionó fondos a más de medio centenar de empresas, en buena parte para beneficio personal.

La "Rasputina", apodada así por su cercanía con la expresidenta, siempre defendió su inocencia y al igual que en el juicio, en sus memorias se presenta como víctima de un plan para derrocar a la conservadora Park.

La exmandataria fue destituida en marzo de 2017 a raíz del caso, la primera deposición de un gobernante surcoreano en democracia, posteriormente detenida y condenada a 24 años de prisión.

La caída de Park dio lugar a la celebración de comicios en los que salió vencedor el político liberal Moon Jae-in.

"Incluso aunque el Gobierno haya cambiado, este nivel de represalias es simplemente demasiado", dice en el libro Choi, quien considera que su caso "una purga socialista".

Choi Soon-sil, de 61 años, era íntima amiga de la expresidenta Park y exmujer de uno de sus antiguos asesores. Es además hija del pastor cristiano Choi Tae-min, uno de los mentores políticos de Park Chung-hee, padre de la expresidenta Park, fallecido en 1994.