Un total de 763 cadáveres han sido recuperados de debajo de los escombros en la ciudad de Mosul, en el norte de Irak, varios meses después del fin de los combates contra el grupo terrorista Estado Islámico (EI), informó hoy a Efe el jefe de los equipos de socorro, Rabea Ibrahim.

La mayoría de los cadáveres no han podido ser identificados, si bien se cree que pertenecen a combatientes del EI y sus parientes, y que entre ellos hay mujeres y niños, indicó.

Agregó que los cuerpos han sido encontrados en la parte oeste de la urbe, que fue escenario de los combates más cruentos entre los yihadistas y las fuerzas gubernamentales, y la mayoría se encontraba cerca de la orilla occidental del río Tigris, que atraviesa Mosul de norte a sur.

Ibrahim detalló que la mayoría de los 763 cadáveres recuperados están descompuestos debido a que ha pasado un largo periodo de tiempo desde que quedaron sepultados bajo los escombros, probablemente en bombardeos de la coalición internacional liderada por EE.UU. y ataques del ejército iraquí.

El responsable de la Defensa Civil iraquí señaló que esta campaña para retirar los cuerpos se ha llevado a cabo por orden del primer ministro iraquí, Haidar al Abadi, debido al riesgo para la salud pública, especialmente ante la llegada del verano y el aumento de las temperaturas.

Mosul fue el principal bastión del EI en Irak desde que el grupo conquistó la ciudad en junio de 2014 hasta julio del año pasado, cuando fue expulsado después de más de nueve meses de duros combates con las fuerzas iraquíes conjuntas, apoyadas por la coalición internacional antiyihadista.