Al menos 52 palestinos han muerto y unos 2.400 han resultado heridos este lunes por los disparos efectuados por las fuerzas de seguridad israelíes, en el marco de las protestas que han estallado en la frontera de la Franja de Gaza por el traslado de la Embajada estadounidense a Jerusalén y el 70º aniversario de la creación del Estado de Israel.

El portavoz del Ministerio de Exteriores palestino, Ashraf al Qidra, ha indicado, en declaraciones recogidas por la agencia de noticias Wafa, que el balance de víctimas es de 52 muertos, incluidos seis menores, y 2.400 heridos, si bien ha advertido de que el número de fallecidos podría aumentar por la gran cifra de heridos, algunos graves.

Se trata del mayor balance de víctimas que se ha registrado en un solo día de protestas desde que comenzaron las movilizaciones en los Territorios Palestinos, tanto Gaza como Cisjordania, de cara a la ''Nakba'' para reivindicar el derecho al retorno de los refugiados palestinos. Desde entonces, han muerto cerca de cien palestinos sin que haya ninguna baja del lado israelí.

El ministro de Salud en la Franja de Gaza, Jawad Awad, ha instado a los gobiernos y a las organizaciones internacionales a que paren lo que ha calificado de "masacre israelí contra manifestantes desarmados", según informa la agencia palestina Wafa.

"Todos los países que dicen apoyar los Derechos Humanos deberían adoptar una postura seria de proteger a civiles desarmados", ha sostenido en un comunicado, instando a la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Cruz Roja y Naciones Unidas a "actuar para detener la máquina de matar israelí".

El ministro, que forma parte de Hamás, ha advertido de que el número de muertos y heridos aumentará considerablemente y ha acusado a Israel de intentar provocar el mayor daño posible y matar al mayor número de palestinos posible.

ISRAEL RESPONSABILIZA A HAMÁS

La represión israelí de las protestas ha generado críticas a nivel internacional, pero Estados Unidos, que ha provocado la ira de los países árabes con el traslado de su Embajada a Jerusalén desde Tel Aviv, ha respaldado a la nación hebrea en su acusación contra el movimiento islamista Hamás de instigar la violencia en Gaza.

El Ejército israelí, que ha enviado refuerzos a la frontera con Gaza, ha lanzado octavillas en el enclave este lunes, advirtiendo a los palestinos de "no servir de instrumento a Hamás" o acercarse o provocar daños en la valla fronteriza. Pese a ello, miles de palestinos se han concentrado en cinco puntos a lo largo de la frontera.

"Hamás está encabezando una operación terrorista bajo la cobertura de las masas en toda Gaza", ha denunciado el Ejército israelí en su cuenta de Twitter, asegurando que tiene información de Inteligencia de que en último término la intención del grupo islamista es "perpetrar ataques terroristas, incluida una infiltración masiva" en territorio israelí.

Según el Ejército israelí, sus efectivos en la frontera está actuando "conforme a los procedimientos estándar". "El Ejército israelí está preparado para una variedad de escenarios" y cuenta con comandantes presentes en el terreno para evaluar la situación. "El Ejército israelí actuará por la fuerza contra cualquier actividad terrorista", ha prevenido.

Los testigos consultados por las agencias de noticias Wafa y Maan, ambas palestinas, han indicado que las tropas judías han empleado gases lacrimógenos y fuego real contra los manifestantes. Además, según estos testigos, aviones israelíes han lanzado material inflamable para quemar los neumáticos que los manifestantes han colocado en la valla.

En un mensaje posterior, ha cifrado en unos 35.000 los palestinos concentrados en la frontera y ha denunciado que "tres terroristas han intentado colocar un artefacto explosivo cerca de la valla de seguridad en Rafá, aprovechando los violentos disturbios". "En respuesta, el Ejército israelí ha disparado contra los terroristas, que han sido abatidos", ha precisado.

"Hoy es el gran día cuando cruzaremos la valla y le diremos a Israel y al mundo que no aceptaremos permanecer ocupados para siempre", ha sostenido Alí, un profesor de ciencias de Gaza que rechaza ofrecer su nombre completo. "Muchos puede que se conviertan en mártires hoy, demasiados, pero el mundo escuchará nuestro mensaje. La ocupación debe terminar", ha añadido en declaraciones a Reuters.

Las protestas está previsto que culminen este martes, el día que los palestinos conocen como ''Nakba'' (catástrofe) cuando, en 1948, comenzó el éxodo de cientos de miles de ellos de sus hogares por la creación del Estado de Israel.

ADVERTENCIAS DE ISRAEL

El ministro de Educación israelí, Naftali Bennett, ha declarado a la radio israelí que Israel tratará la valla fronteriza con Gaza como un "muro de hierro" y que cualquiera que se acerque a ella será tratado como "un terrorista".

Por su parte, el ministro de Defensa israelí, Avigdor Lieberman, ha dejado claro que Israel está "preparado para enfrentarse a las amenazas de Hamás de perturbar las celebraciones" por el traslado de la Embajada estadounidense.

"Mi recomendación a los residentes de Gaza: No os dejéis cegar por (el líder de Hamás en Gaza, Yehya al) Sinwar, que está enviando a vuestros hijos a sacrificar sus vidas sin ninguna utilidad. Nosotros defenderemos a nuestros ciudadanos con todas las medidas y no permitiremos que la valla sea atravesada", ha prevenido.

PROTESTAS EN RAMALA

Por otra parte, miles de palestinos han recorrido este lunes las calles de Ramala, capital de Cisjordania, en protesta por el traslado de la Embajada estadounidense, según informa Wafa.

Los manifestantes se han concentrado en la plaza Yasir Arafat, en el centro de la ciudad, antes de dirigirse hacia el puesto de control militar de Qalandia, al sur de la ciudad. Los manifestantes, que han portado banderas palestinas, han reclamado el derecho de retorno y lanzado al aire 70 globos negros, por los 70 años de la creación del Estado de Israel. Además, según Wafa, también se ha quemado la bandera estadounidense.