El Gobierno australiano se mostró hoy cauto ante la cumbre entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y el líder norcoreano, Kim Jong-un, prevista el próximo mes en Singapur con vistas a la desnuclearización de Corea del Norte.

"Damos la bienvenida a la reunión programada" para el 12 de junio, dijo el primer ministro australiano, Malcolm Turnbull, a periodistas en la ciudad de Sídney, al reiterar que Corea del Norte ya ha dado en el pasado "falsos amaneceres".

"Esperamos que la cumbre resulte en el acuerdo de un plan en el que Corea del Norte se desnuclearice, en otras palabras, que desmantele sus programas ilegales balísticos y de armas nucleares", dijo por su lado la ministra de Exteriores, Julie Bishop.

Para la jefa de la diplomacia australiana, la desnuclearización es un paso necesario para pacificar la península coreana.

La cautela de Australia contrasta con el anuncio en Twitter del presidente Trump, quien destacó que tanto él como el líder norcoreano intentan que "sea un momento especial para la paz mundial".

Australia fue uno de los países que promovieron el endurecimiento de las sanciones económicas por parte de la comunidad internacional contra el régimen de Pyongyang por promover su carrera armamentísticas con un aumento de pruebas nucleares y balísticas el año pasado.