Yulia Skripal, que recibió el alta hospitalaria el pasado 9 de abril tras el ataque con un agente nervioso que sufrió junto a su padre, el exespía ruso Serguéi Skripal, en Salisbury (Inglaterra), aseguró en un comunicado que "nadie" puede hablar por ella o por su progenitor salvo ellos mismos.

La Policía Metropolitana de Londres publicó hoy esta declaración en la que Yulia Skripal, de 33 años, manifestó que "por el momento" no desea hablar con los medios y pidió su "comprensión y paciencia" hasta que pueda aceptar su "situación actual".

La mujer y su padre, de 66 años, sufrieron un ataque el pasado 4 de marzo en Salisbury con un agente nervioso denominado Novichok, según el Gobierno británico orquestado por Rusia.

Mientras que el exespía continúa ingresado en un hospital de esa localidad inglesa, "gravemente enfermo", según informó su hija en el texto, ella recibió el alta médica esta semana aunque sigue "sufriendo los efectos del agente nervioso".

"Me encuentro con una vida completamente distinta a la ordinaria que dejé hace un mes y estoy tratando de asumir este panorama, al tiempo que me recupero", prosiguió Yulia.

También aclaró que las "opiniones" de su prima Viktoria, que ha dado diversa información sobre ellos a un medio ruso, no son las suyas ni las de su padre, y le pidió que no la visite ni trate de contactar con ella por ahora.

Ayer el Foreign Office informó de que Yulia había dicho a las autoridades británicas que no desea hablar con funcionarios consulares rusos, algo que la propia implicada confirmó en el comunicado.

"La Embajada rusa me ha ofrecido, amablemente, su ayuda de la forma en que puedan. Por el momento, no deseo hacer uso de sus servicios pero, si cambio de opinión, sé cómo contactar con ellos", indicó.

Por su parte, la Embajada rusa hizo públicas sus "dudas" de que el comunicado "realmente" haya sido redactado por Yulia.

"Nos gustaría asegurarnos de que la declaración realmente pertenece a Yulia. Hasta ahora, lo dudados mucho. El texto ha sido compuesto de una manera especial para apoyar las declaraciones oficiales hechas por las autoridades británicas", expresó la legación diplomática rusa en una nota colgada en su página web.

Yulia Skripal se encuentra ahora en una alojamiento "seguro", que le ha proporcionado el Gobierno británico, de cuya ubicación o circunstancias no han trascendido detalles.

Algo a lo que la Embajada rusa reaccionó con enfado, al sospechar que había sido llevada a ese alojamiento "secreto" en contra de su voluntad.