Al menos 21 personas han muerto durante un intento de fuga perpetrado el martes en una cárcel en la localidad brasileña de Belem, ubicada en el estado de Pará (norte), según un nuevo balance de las autoridades locales, que han incluido entre las víctimas a un agente penitenciario.

El "intento de fuga masivo" ha tenido lugar en el complejo carcelario de Santa Izabel, tal y como ha confirmado la Secretaría Estatal de Seguridad Pública y Defensa Social (SEGUP) de Pará. Desde el exterior, un grupo fuertemente armado irrumpió en el complejo y utilizó explosivos en uno de los muros, mientras que desde dentro estaban esperando reclusos también armados.

El asalto se saldó con un intenso tiroteo en el que perdieron la vida al menos 21 personas, entre ellas el agente Guardiano Santana, de 57 años. El resto de víctimas han sido identificadas como internos o personas que participaron en el intento de fuga, pero las autoridades no han revelado sus identidades, según la Agencia Brasil.

La SEGUP ha abierto una investigación para esclarecer el incidente y determinar, entre otras cuestiones, cómo podía haber armas en el interior de la unidad asaltada. El módulo atacado alberga a un total de 605 detenidos, pese a tener capacidad para 432.

El incidente ha tenido lugar un día después de un tiroteo que se saldó con la muerte de doce personas en la región metropolitana Belem. Los crímenes estarían relacionados con el asesinato de dos policías militares ocurridos también en los útlimos días.