El Gobierno venezolano ha apoyado este sábado la puesta en marcha de una investigación sobre lo ocurrido el pasado miércoles en una comandancia en el estado de Carabobo, donde 68 personas -en su mayoría reclusos- perdieron la vida al incendiarse el edificio a causa de un motín, después de varios días sin hacer pública ninguna reacción al respecto de lo sucedido.

Según ha informado el diario ''El Universal'', el Gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro, ha decidido ordenar la puesta en marcha de una investigación para con el objetivo de "determinar las causas que provocaron este doloroso evento, así como las eventuales responsabilidades a las que haya lugar, y la aplicación implacable y firme de la justicia".

A través de un comunicado, el Ejecutivo de Maduro ha transmitido sus condolencias los familiares de los fallecidos y ha anunciado que, junto a las autoridades del gobierno del estado Carabobo, se ha conformado un equipo multidisciplinario y ha activado "los protocolos necesarios para la protección integral a cada una de las familias afectadas, así como la atención a las personas que resultaron lesionadas en el mencionado comando policial".

Asimismo, el Gobierno ha condenado las precipitadas y desproporcionadas declaraciones realizadas por la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, "en la cuales procede a fijar públicamente su posición tendenciosa sobre Venezuela".

Un total de 68 personas, la mayoría presos, murieron a causa del incendio que se declaró el miércoles en la Comandancia de Policía del estado venezolano de Carabobo, por un motín, según confirmó el fiscal general del país, Tareck William Saab, que ha ordenado investigar lo ocurrido.

De las 68 personas fallecidas, 66 son hombres que estaban recluidos en estas instalaciones policiales y las otras dos son mujeres que habían obtenido un permiso para visitar a sus familiares y pasar la noche allí. Ya se han hecho las autopsias y los cadáveres han sido entregados a las familias.

La Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Raad al Hussein, expresó el pasado jueves su consternación por la muerte de 68 personas en un incendio en una comisaría en Venezuela después de que estallara un motín y ha reclamado al Gobierno venezolano que lleve a cabo una "investigación exhaustiva" sobre los hechos.

"Estamos consternados por las terribles muertes de al menos 68 personas en Venezuela después de que un incendio arrasara la cárcel de una comisaría el miércoles a raíz de presuntos enfrentamientos entre detenidos y miembros de las fuerzas de seguridad", aseguró la oficina en un comunicado.