El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha denunciado la vulnerabilidad de los ''cascos azules'' desplegados en lugares devastados por los conflictos, como Malí y República Democrática del Congo, y ha alertado de que las continuas exigencias a los efectivos ponen en peligro sus vidas y su credibilidad.

"Los cascos azules de la ONU se encuentran a menudo poco equipados y mal preparados. Además, existen lagunas en los mandos, en el equipamiento, el entrenamiento y la cultura", ha aseverado Guterres ante el Consejo de Seguridad de la organización en el marco del debate sobre el incremento de las misiones y operaciones llevadas a cabo por las fuerzas de paz.

En este sentido, el secretario general ha insistido en que los ''cascos azules'' necesitan un mayor apoyo coordinado, especialmente entre los actores que autorizan su despliegue, según ha recogido Naciones Unidas en un comunicado.

Cerca de 60 ''cascos azules'' perdieron la vida en 2017 debido a los ataques llevados a cabo contra las misiones de paz de la ONU. Guterres, que ha indicado que las operaciones "suponen un elaborado esfuerzo de solidaridad multilateral e internacional", ha aseverado que las fuerzas sufren debido a as demandas surrealistas que se les hacen, lo que da lugar a pérdidas de vidas y de credibilidad.

"Una operación de paz no es un Ejército o una fuerza antiterrorista o una agencia humanitaria. Es una herramienta para crear el escenario idóneo para que se produzca una solución política a nivel nacional", ha destacado Guterres.

Asimismo, ha hecho hincapié en la necesidad de concentrarse en una serie de áreas fundamentales de trabajo: realizar demandas realistas, así como tratar de fomentar soluciones políticas bien estructuradas.

"Estos esfuerzos son de gran importancia pero el trabajo de la Secretaría General no es suficiente. Nuestras oportunidades para tener éxito aumentan en gran medida cuando todos trabajamos juntos con los estados miembro para compartir fronteras, peligros y responsabilidad", ha continuado.

"Espero que podamos desarrollar una serie de principios conjuntos y compromisos para crear operaciones de paz adecuadas de cara al futuro", ha aseverado.

Al menos 14 ''cascos azules'' de nacionalidad tanzana y cinco militares congoleños murieron en diciembre de 2017 como consecuencia de un ataque perpetrado en el este de República Democrática del Congo (RDC), lo que Guterres tildó como "el peor ataque contra fuerzas de paz de la organización de la historia reciente".