El líder del Movimiento Cinco Estrellas (M5S) italiano, Luigi di Maio, clausuró hoy su campaña para las elecciones del domingo asegurando que es el comienzo de "la era del gobierno", en el que, como primera medida, eliminará el sueldo vitalicio de los políticos.

Di Maio, de 31 años, apareció en el escenario de la Plaza del Popolo de la capital italiana al grito de "presidente" y se presentó como representante de "la primera fuerza política del país", dado que los sondeos le sitúan como partido más votado sin coaliciones.

"He visto sondeos, y aunque no puedo hablar de ellos, estamos a un paso de la victoria", proclamó el candidato ante cientos de seguidores y militantes, congregados en dicha plaza romana.

Di Maio recordó que en los últimos años se "ha dado por muerto al movimiento cada seis meses", pero ahora cuenta con "un consenso mayor que en las generales del 2013".

"Si por entonces entramos en el Parlamento como oposición, esta tarde acaba esa era y comienza la del gobierno", aseguró ante un público eufórico.

El político, vicepresidente de la Cámara de Diputados la pasada legislatura, mostró ante sus militantes el primer decreto que su Consejo de Ministros aprobará si el domingo gana las elecciones y que fue recibido entre coros de "honestidad".

Su hipotética primera medida consistirá en demediar los sueldos de los parlamentarios de la República, acabar con las pensiones vitalicias de los políticos y recortar 30.000 millones de euros en privilegios para invertirlos en familias, jubilados y desempleados.

Arremetió contra la clase política tradicional, que solo "reparte ministerios" en los pactos postelectorales mientras que ellos ya han presentado sus hipotéticos ministros y defendió la integridad de su movimiento, financiado "con donaciones y no con dinero de las grandes corporaciones".

El acto contó con la presencia del fundador del partido, Beppe Grillo, y de la alcaldesa de Roma, Virgina Raggi, quien llamó a "dar la vuelta al marchito sistema de partidos" en las elecciones del domingo

Los últimos sondeos, del 16 de febrero, dibujan un escenario sin mayorías en el que el M5S sería el partido más votado en solitario, superado no obstante por la coalición de derecha de Silvio Berlusconi pero por delante de la de izquierda de Matteo Renzi.

El M5S, fundado en 2009 contra los partidos tradicionales, en las últimas generales fue la formación más votada sin coalición, aunque no logró gobernar, y el domingo dará su segundo asalto al poder, después de conquistar ayuntamientos como Roma o Turín (noroeste).