Al menos cien yihadistas indonesios autores de atentados se reunieron hoy en un hotel de Yakarta con 51 supervivientes para pedirles perdón y dialogar, como parte del programa de desradicalización de la Agencia Nacional Antiterrorista (BNPT, en indonesio).

El indonesio Sofyan Tsauri, que formó a militantes en un campo de entrenamiento en la provincia de Aceh (oeste de Indonesia) y ahora lidera un programa de reconciliación y desradicalización, indicó que la oportunidad de ver a los supervivientes es más efectiva que los discursos.

"Les llegamos a través del lado humano. Muchos amigos se dieron cuenta de que lo que hicieron estuvo mal", explicó Tsauri en una rueda de prensa posterior.

El acto, en el que participaron varios ministros de carteras como Religión, Educación o Tecnología, cierra tres días de reuniones que no han contado con la participación de dos de las principales asociaciones de supervivientes.

La BNPT señaló que la actividad pretende ser un "caldo de cultivo para canalizar opiniones y sugerencias constructivas al Gobierno", según un comunicado distribuido en la reunión.

Algunos de los 51 asistentes víctimas de atentados reclamaron al Gobierno indonesio mayor asistencia laboral, en especial para aquellos que han quedado incapacitados o que están en el programa de protección de testigos, y un mejor acceso a servicios sanitarios y de educación para los menores.

"Muchas víctimas sufrieron discapacidades crónicas y necesitan desesperadamente asistencia para encontrar empleo", dijo Febby Firmansyah, que en 2003 sufrió quemaduras graves en todo el cuerpo tras un atentado en el hotel JW Marriott de Yakarta en el que murieron doce personas.

El programa gubernamental de desradicalización y la lucha antiterrorista han mermado en gran medida a los grupos yihadistas en Indonesia.

El último atentado con explosivos sucedió en mayo de 2017, cuando dos islamistas se suicidaron al hacer estallar las bombas que llevaban en una estación de autobuses de Yakarta y mataron a tres agentes, en un ataque que la Policía atribuye a un grupo afín al Estado Islámico (EI).

Indonesia, donde la población musulmana representa cerca del 88 por ciento de los 260 millones de habitantes, ha sufrido varios atentados yihadistas, entre ellos el perpetrado en la turística isla de Bali en 2002, que causó 202 muertos.