El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, realizó hoy una visita sorpresa a un hospital de Florida donde están ingresados supervivientes del tiroteo en la escuela de secundaria Marjory Stoneman Douglas, en el que murieron 17 personas, y a los agentes que respondieron al ataque.

El mandatario y la primera dama, Melania Trump, visitaron el hospital Broward Health North Hospital, situado en Pompano Beach y uno de los centros que recibió a algunos heridos durante la matanza del miércoles en la escuela de Parkland, en una visita que no había sido anunciada por la Casa Blanca.

Fotos difundidas por el pool de prensa que lo acompaña muestran a Trump y a Melania caminando por los pasillos del centro médico, tras visitar a siete supervivientes del ataque que siguen hospitalizados, además de agradecer y felicitar a los médicos por el "increíble trabajo" que han hecho con los heridos.

"Es triste que algo así pueda pasar", señaló el presidente en relación a la matanza en las escuetas declaraciones que dio a los periodistas que lo acompañan, mientras caminaba por los pasillos del hospital, guiado por el cirujano Igor Nichiporenko.

Destacó además la velocidad en la respuesta del personal médico para atender a las víctimas del ataque que inició la tarde del miércoles Nikolas Cruz, un joven de 19 años que era exalumno de ese centro educativo.

La pareja presidencial, acompañada del senador por Florida Marco Rubio, aterrizó poco antes de las seis de la tarde, hora local (23.00 GMT), en el Aeropuerto Internacional de Palm Beach, y de inmediato la comitiva se dirigió al hospital, donde permanecieron unos 30 minutos.

Tras la visita, el grupo se trasladó a la ciudad de Fort Lauderdale, donde se encuentra la sede central de la Oficina del Alguacil del Condado Broward, y sostuvo ahí un encuentro con el jefe de esta dependencia, Scott Israel, acompañado además del gobernador de Florida, Rick Scott, y de la fiscal estatal, Pam Bondi.

Alrededor de una mesa circular, y con imágenes vía satélite de la escuela en dos pantallas, el presidente se reunió allí con los agentes que participaron en el operativo que terminó con la captura del autor de la matanza y les reconoció sus esfuerzos.

El presidente felicitó especialmente a Mike Leonard, del Departamento de Policía de Coconut Creek, quien localizó y aprehendió a Cruz, si bien este oficial no le dio mayor importancia a su labor, y le sugirió que sea menos modesto.

"Eso fue tan modesto, yo lo hubiera dicho de una manera muy diferente", bromeó Trump, entre risas de los policías. "Hubiera dicho que sin mí que nunca lo hubieran encontrado", agregó.

El presidente se permitió otra broma cuando sugirió un aumento de salario a los agentes que respondieron al aviso del tiroteo, que dejó además 15 heridos.

La Casa Blanca había anunciado previamente que Trump viajaría hoy al sur de Florida, donde pasará el fin de semana junto a su familia en su club privado de Mar-a-Lago, situado a 60 kilómetros al norte de Parkland, pero nunca informó de una fecha específica para visitar a las víctimas del tiroteo.

"Estaré saliendo para Florida hoy para reunirme con algunas de las personas más valientes sobre al Tierra pero cuyas vidas han sido totalmente destrozadas", dijo Trump hoy en su cuenta de Twitter.

Esta noche el presidente señaló que tenía previsto rendir una visita a los supervivientes el domingo o el lunes, que es festivo en Estados Unidos, pero luego, tras conversar con el senador Rubio, decidió hacerlo hoy mismo tras su llegada al sur de Florida.

Rubio aseguró que la comunidad de Parkland y el estado de Florida viven "un dolor profundo" estos días y quieren "una acción" para que "esto no vuelva a suceder".

En el encuentro con los agentes poiciales, Trump saludó el trabajo de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), a pesar de que esta mañana la agencia reconoció que había cometido un error al no haber seguido los protocolos oportunos cuando fue alertado en enero del comportamiento agresivo de Nikolas Cruz.

"Buen trabajo, realmente buen trabajo", dijo el presidente a un agente de esta agencia federal presente en la reunión con los oficiales. "Tuvimos mucha gente del FBI aquí rápidamente. Muy buen trabajo, muchas gracias", añadió.

El gobernador Scott, presente en el encuentro, sugirió horas antes que el director del FBI, Christopher Wray, renuncie por fallar en investigar una pista que hubiera alertado sobre el perfil del autor de la matanza en la escuela de Florida.

El presidente felicitó en más de una ocasión la respuesta de los agentes policiales y señaló que los familiares de los heridos están "muy agradecidos" por su labor.

Trump tenía planeado con anterioridad visitar Florida durante este fin de semana para promover en la ciudad de Orlando, en el centro del estado, su plan de infraestructura, sin embargo luego canceló dicha visita.