El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, acusó hoy a EEUU de estar en Siria para dañar los intereses de Turquía, Irán y "quizá Rusia", y volvió a criticar a Washington por su apoyo a milicias kurdosirias que Ankara considera terroristas.

"¿Por qué Estados Unidos continúa enviando armas al norte de Siria después de expulsar al Daesh (Estado Islámico)? ¿Por qué seguís allí? ¿Por qué aún llegan armas? Hacéis cálculos contra Turquía, Irán o quizá Rusia", sostuvo el presidente turco en un encuentro de su partido en Ankara, según recoge el canal CNNTürk.

Rusia, Turquía e Irán son garantes del alto el fuego decretado en Siria hace casi un año y patrocinan el llamado proceso de Astaná, pese a que Moscú y Teherán respaldan el régimen del presidente Bachar al Asad, mientras Turquía colabora con las milicias sirias alzadas en armas contra Damasco.

Erdogan volvió a demandar que la milicia kurdosiria Unidades de Protección del Pueblo (YPG) se retire de la región de Manbech y volvió a criticar que EEUU siga enviando armas a esa guerrilla cuando da por hecha la derrota del yihadista Estado Islámico.

También criticó que EEUU no haya cumplido la supuesta promesa que hizo a Ankara de forzar la retirada de las YPG de ese territorio, donde además Washington tiene a militares desplegados.

"Ellos (EEUU) nos dijeron que saldrían de Manbech, ¿por qué seguís allí ahora", declaró.

Las milicias laicas YPG han sido el principal aliado de EEUU en la lucha contra los yihadistas en Siria, pero Ankara las define como terroristas por sus estrechos vínculos con el Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK), la guerrilla kurda de Turquía.

El Gobierno turco temía que las YPG se hicieran también con el control del territorio entre Manbech y Afrín, una distancia de apenas 80 kilómetros, para establecer una franja bajo dominio kurdo a lo largo de toda la frontera norte de Siria con Turquía.

Turquía lanzó el 20 de enero la operación "Rama de olivo" contra las YPG en el enclave de Afrín, un cantón aislado del resto del territorio dominado por esa milicia y donde EEUU no tiene presencia militar.

El Ejército turco afirma que ha "neutralizado" (abatido, herido o capturado) a 970 milicianos de las YPG desde el inicio de la ofensiva, mientras que el Observatorio Sirio de Derechos Humanos cifra el total de combatientes fallecidos de esa milicia en 85, a los que se añaden al menos 68 civiles.

Al menos 18 soldados turcos han muerto en la operación en Afrín.

Las relaciones entre EEUU y Turquía, socios militares en la OTAN, se han deteriorado en los últimos 18 meses por diferencias en Siria y por la negativa de Washington a extraditar a un clérigo islamista, Fethullah Gülen, al que Ankara acusa de organizar el golpe de Estado de 2016.

EEUU alega que la decisión dependen de la Justicia y que Ankara no ha entregado pruebas de peso sobre la implicación de Gülen en la asonada.