Una de las víctimas del atropello deliberado de un grupo de peatones el 21 de diciembre pasado en el centro de Melbourne murió la noche del viernes en un hospital de esta ciudad australiana, informaron hoy medios locales.

El ciudadano australiano de 83 años, identificado como Antonios Crocaris, es la primera persona en fallecer en este ataque que dejó además 19 personas heridas, seis de ellas aún hospitalizadas.

"La vida de nuestro padre Anton fue cruelmente tomada en un ataque de violencia sin sentido", según un comunicado de la familia que destaca que él fue un "orgulloso ciudadano australiano".

Hasta el momento, la Policía había acusado a Saeed Noori, un refugiado afgano de 32 años de edad con problemas mentales y de drogadicción, de 18 cargos por intento de asesinato y por poner en peligro la vida de las personas, pero con la muerte del anciano se espera que se le sume uno más por asesinato.

Tras el atropello, las autoridades afirmaron que no había "evidencia" de que haya sido un acto terrorista.

El incidente tuvo lugar en las proximidades de la estación Flinders Street, cerca de la avenida donde el 20 de enero de este año tuvo lugar otro atropello en el que fallecieron seis personas, entre ellas un niño y un bebé, y más de una treintena resultaron heridas.

Dimitrious Gargasoulas, detenido por el accidente de enero, huía de la Policía cuando embistió a los peatones y se enfrenta a cargos de asesinato y tentativa de asesinato en un tribunal de Melbourne.

La defensa de Gargasoulas, de 27 años, alega que su cliente sufre problemas mentales.