La Unión Africana (UA) saludó la decisión de Robert Mugabe de dimitir como presidente de Zimbabue y consideró que su legado como luchador por la libertad y padre de la independencia zimbabuense "será recordado".

El presidente de la Comisión de la UA, Moussa Faki Mahamat, señaló, en un comunicado emitido anoche, que la renuncia de Mugabe llegó después de "una vida dedicada al servicio de la nación".

"El presidente Mugabe será recordado como un valiente luchador por la libertad panafricanista y el padre de la nación zimbabuense independiente", recalcó, antes de añadir que el paso a un lado dado ayer quedará en "la Historia" como un acto de dedicación al Estado que solo puede "reforzar el legado político" del expresidente.

No obstante, la UA reconoce que el pueblo de Zimbabue "ha expresado su deseo de que debe haber una transferencia pacífica del poder", de forma que se asegure "el futuro democrático de su país".

"La dimisión de Mugabe asienta el camino para un proceso de transición", guiado por "el pueblo soberano de Zimbabue", que a lo largo de los años "ha demostrado una destacable resistencia y recursos y compromiso con su país", se añade en la nota.

Por ello, el presidente de la Comisión de la UA se muestra "confiado" en que los zimbabuenses, junto a sus líderes, permanecerán "firmes en su compromiso de cumplir sus legítimas aspiraciones".

"La Unión Africana desea que Zimbabue continúe jugando un papel de liderazgo en los asuntos del continente africano, como un próspero y democrático estado a la altura de las aspiraciones de su pueblo", subraya el texto.

Por último, la Comisión pide el apoyo del conjunto de todos los miembros de la Unión para el pueblo de Zimbabue y sus líderes.

Mugabe, de 93 años, dimitió este martes tras 37 años en el poder, ante el levantamiento de los militares contra él la pasada semana después de que destituyera al vicepresidente Emmerson Mnangagwa a instancias de la primera dama, Grace Mugabe, quien buscaba suceder a su marido en el poder.

Desde entonces, no solo se hizo evidente que no contaba con apoyo popular sino que tampoco respaldaban su continuidad sus tradicionales aliados, como el propio partido que cofundó, la Unión Nacional Africana de Zimbabue-Frente Patriótico (ZANU-PF).

La formación lo destituyó como su número uno el domingo y lo reemplazó por Mnangagwa, además de darle un ultimátum para que dimitiera bajo la amenaza de iniciar una moción de censura parlamentaria.

Mugabe ignoró el plazo y su partido inició ayer los trámites para llevar a cabo un proceso de destitución, pero la moción de censura quedó paralizada cuando, en medio de la sesión, se anunció su dimisión.