La Asociación Nacional de Veteranos de la Guerra de Liberación de Zimbabue (ZNLWA, siglas en inglés) exigió hoy la dimisión del presidente del país, Robert Mugabe, después de la intervención militar que alimenta los rumores sobre un posible golpe de Estado, informan medios locales.

"Mugabe debe ser retirado de sus obligaciones como presidente y como primer secretario de (su partido, la Unión Nacional Africana de Zimbabue-Frente Patriótico) la ZANU-PF", reclamó el portavoz de la asociación, Victor Matemadanda, quien expresó su apoyo a las acciones llevadas a cabo por las Fuerzas Armadas.

Sin embargo, la ZNLWA aseguró que el Ejército "no ha tomado el poder" y que el país está "funcionando como siempre".

Matemadanda reclamó al partido gobernante, que "vuelva al constitucionalismo" y "revierta todas las expulsiones y suspensiones encabezadas por la camarilla del G40", en alusión a la facción de la formación encabezada por la primera dama, Grace Mugabe, quien aspira a suceder a su marido en el poder.

Precisamente, los expertos apuntan a este grupo y a Grace Mugabe personalmente como responsable de la destitución la semana pasada del vicepresidente Emmerson Mnangagwa, un héroe de guerra, quien huyó a Sudáfrica, desde donde emitió un comunicado en el que anunciaba: "Pronto controlaremos los resortes del poder en nuestro bello partido y país".

Miembros destacados del G40 fueron detenidos hoy por los militares, entre ellos los ministros de Finanzas, Educación y Gobierno Local, Obras Públicas y Vivienda, así como el presidente de las juventudes del ZANU-PF y el número dos de los servicios de inteligencia.

Los veteranos de guerra denunciaron la influencia que ha conseguido la sección juvenil del partido gobernante, cuyo líder, Kudzai Chipanga, uno de los principales apoyos de Grace Mugabe, ayer rechazó cualquier interferencia militar contra el Gobierno, algo que para Matemadanda es "un desafío sin precedentes contra el jefe del Ejército".

La ZNLWA reclamó volver a ser tenida en cuenta como "el cuarto pilar del ZANU-PF" y pidió a todos los partidos del país que "reconozcan el papel desempeñado por los veteranos de guerra".

La tensión en Zimbabue empezó a aumentar en la tarde de ayer, después de que varios tanques fueran vistos en dirección a Harare, solo un día después de que el jefe de las fuerzas armadas del país, Constantine Chiwenga, advirtiera de que se tomarían "medidas correctivas" si continúa la purga de veteranos en el partido de Mugabe, de 93 años y en el poder desde 1980.

El ZANU-PF respondió afirmando que las palabras de Chiwenga sugerían una "conducta de traición" destinada a "incitar a la insurrección y al desafío violento del orden constitucional".