Las autoridades de Vanuatu evacuaron a más de 9.000 personas de la isla de Ambae a otras aledañas por la posible erupción del volcán Monaro, cuyo nivel de alerta alcanza el nivel 4, el segundo más alto, informaron hoy medios locales.

Según el servicio de Radio New Zealand para el Pacífico Sur, hay unos 6.000 evacuados en la isla de Espíritu Santo, otros 3.000 en las de Maewo y Pentecost, además de medio millar de personas en la capital, Port Vila.

El viceprimer ministro de Vanuatu, Ham Lini, explicó que la prioridad es atender las necesidades de los evacuados que afrontan problemas de escasez de alimentos, agua y refugios, según la emisora neozelandesa.

Las autoridades de Vanuatu reciben la ayuda de militares de Francia, Nueva Zelanda y Australia, así como de organizaciones internacionales que han llevado toneladas de ayuda humanitaria.

Un buque australiano que iba a participar en Nueva Zelanda en ejercicios militares se dirige a Vanuatu, a donde se espera que llegue hoy con provisiones para aliviar la emergencia.

La Fuerza Aérea Francesa también lleva ayuda desde Nueva Caledonia para los evacuados.

El departamento de Peligros Geológicos de Vanuatu informó que el riesgo que emana la actividad del Monaro está disminuyendo pero no reducirá la alerta a nivel 3, que indica una actividad moderada y marcaría el retorno de los evacuados.

El Monaro, en el centro de Ambae, entró en actividad hace varias semanas, pero ésta aumentó rápidamente a fines de septiembre cuando comenzó a expeler cenizas que ya han cubierto diversos poblados y cultivos al norte y sur de la isla de 400 kilómetros cuadrados.

Vanuatu es un archipiélago de 82 islas, la mayoría deshabitadas, que se asienta sobre el Anillo de Fuego del Pacífico, un área de intensa actividad sísmica y volcánica por ser un punto de encuentro de placas tectónicas.