El primer ministro nipón, Shinzo Abe, anunció hoy un plan de estímulo económico de 2 billones de yenes (14.972 millones de euros o 17.800 millones de dólares), que pondría en marcha en caso de ser reelegido en las elecciones anticipadas de octubre.

Abe adelantó esta medida poco antes de la rueda de prensa que ha convocado hoy a las 18.00 hora local (9.10 GMT) para anunciar la disolución de la Cámara Baja del Parlamento nipón y la convocatoria de elecciones para finales de octubre.

"Vamos a poner en práctica una política económica a gran escala de unos 2 billones de yenes", dijo el primer ministro nipón en declaraciones a los medios al término de una reunión del comité económico del Gobierno y recogidas por el diario Nikkei.

El primer ministro señaló que esta cantidad se financiaría con la recaudación de la subida del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) prevista para octubre de 2019, y que elevaría este gravamen desde el actual 8 por ciento hasta el 10 por ciento.

El paquete estaría destinado a incrementar la inversión en educación infantil pública y cuidados para los ancianos, e incluiría otras medidas para favorecer la inversión empresarial.

El objetivo del nuevo plan sería convencer a los votantes nipones para que revaliden su apoyo en las elecciones anticipadas que ha decidido convocar el gobernante Partido Liberal Demócrata (PLD) cuando resta aproximadamente un año de la actual legislatura.

El PLD y su socio en el Gobierno, el budista Nuevo Komeito, cuentan actualmente con una cómoda mayoría en la Cámara Baja de la Dieta (suman 329 de los 425 escaños), un dominio que podría extenderse de forma significativa si se cumplen los resultados anticipados por los sondeos, muy favorables al partido de Abe.

Con la convocatoria de elecciones aproximadamente un año antes del término de la legislatura, Abe puede sacar partido al notable repunte del respaldo popular a su partido tras superar varios escándalos de amiguismo que desgastaron al Ejecutivo en los últimos meses.

Esto le concedería más margen para la aplicación de las últimas fases de su programa económico, conocido como "Abenomics", y para avanzar en la controvertida reforma de la Constitución nipona destinada a aumentar las competencias en materia de Defensa, entre otras medidas.