Las negociaciones del "brexit" y la lucha antiterrorista, con la puesta en marcha de una comisión especial para evaluar sus deficiencias, parten como prioridades del nuevo curso parlamentario europeo, que arranca esta semana.

La Eurocámara tiene derecho de veto sobre el acuerdo entre Londres y Bruselas, y los eurodiputados seguirán pendientes de que las negociaciones entre ambos se atengan a sus líneas rojas.

Entre otras, la prioridad del respeto a los derechos fundamentales de los comunitarios que viven en la UE y viceversa.

El representante del Parlamento Europeo para el "brexit", Guy Verhofstadt, discutirá esta semana con los eurodiputados de la Comisión de Empleo las exigencias de la UE para sus trabajadores en Reino Unido tras 2019.

Entre las prioridades del PE sobre el "brexit", los grupos mayoritarios reclaman que el Reino Unido pague los costes del "brexit", que haya un trato fronterizo especial para Irlanda del Norte y que se prohíban acuerdos bilaterales entre Londres y sus antiguos socios.

También ha dejado claro el PE, por amplia mayoría, que debe dejarse a un lado en este momento de la negociación toda referencia a Gibraltar, un punto especialmente relevante para España.

El otro gran asunto en la vuelta al curso europarlamentario es la lucha antiterrorista en la UE, motivo de gran preocupación generalizada tras los últimos atentados en Barcelona y Cambrils (Tarragona).

Antes del comienzo de las vacaciones estivales los eurodiputados dieron luz verde a la creación de una comisión especial contra el terrorismo para abordar las deficiencias en la cooperación judicial entre países y en el intercambio de información, así como el impacto de las medidas antiterroristas en los derechos fundamentales.

La nueva comisión, cuya gestión durará doce meses, examinará el alcance de la amenaza terrorista en Europa, haciendo hincapié en los posibles fallos que pueden haber permitido los últimos ataques en países de la UE, la interoperatividad de las bases de datos europeas y la eficiencia de los programas contra la radicalización.

Ni el calendario ni la composición de la comisión, de una treintena de miembros, se conocerá hasta los próximos días, cuando el presidente de la Eurocámara, Antonio Tajani, se reúna con los líderes de los grupos políticos del hemiciclo.

Fuentes parlamentarias apuntaron que habrá una "notable" presencia de eurodiputados españoles, y que la eurodiputada liberal francesa Nathalie Griesbeck es una de las mejor posicionadas para presidirla.

Más allá del "brexit" y del terrorismo, en las filas españolas también destacaron la gestión de la inmigración y el desempleo como importantes lecciones pendientes sobre las que seguir trabajando.

"Debemos apostar por una política económica cuya recuperación se traslade también al empleo, a la microeconomía", señaló el parlamentario europeo Luis De Grandes (PP).

En el desarrollo económico comunitario, la Eurocámara debe seguir remando hacia la unión fiscal, apuntó Jonás Fernández, que como su compañera de filas del PSOE Iratxe García reclamó "una respuesta digna para la crisis de inmigración y refugiados".

"Para volver a conectar a la gente con el proyecto europeo, se requiere volver a poner en primer término a las personas", apostó por su parte Izaskun Bilbao (PNV).

Para la portavoz de IU en el PE, Marina Albiol, deben esperarse "medidas cada vez mas represivas contra las personas migrantes y refugiadas" dado que, en su opinión "la UE avanza hacia la extrema derecha y la agenda racista se impone en gobiernos conservadores y socialdemócratas".

También se espera que los eurodiputados nacionalistas trasladen en las próximas semanas el debate catalán a la Eurocámara, aunque la institución no ceja en reiterar que es un tema interno español.

El eurodiputado de ERC Jordi Solé dijo, en ese sentido, que "será interesante ver la reacción de los grupos parlamentarios" ante la convocatoria del referéndum de independencia en Cataluña.