El Reino Unido estudia introducir mayores controles en los alquileres de furgonetas a fin de prevenir futuros atentados terroristas como los cometidos recientemente en Cataluña, que dejaron al menos 14 muertos, informa hoy "The Guardian".

La policía británica, el Ejecutivo de Theresa May y la industria del alquiler de esos vehículos en este país debaten actualmente posibles medidas con las que tratar de evitar ataques, como comprobar las identidades de los individuos que quieren alquilar los vehículos con listas de sospechosos de terrorismo.

Las autoridades barajan establecer esos mayores controles a raíz de los recientes atentados terroristas perpetrados en varios países europeos en los últimos meses, como España, Francia, Alemana y Reino Unido, donde los agresores utilizaron furgones para arrollar indiscriminadamente a viandantes a fin de ocasionar el mayor número posible de víctimas mortales.

"La amenaza de los terroristas está cambiando y con ello debe cambiar nuestra respuesta. Es por ello que estamos revisando nuestra estrategia antiterrorista y por lo que hemos destinado recursos extra a contrarrestar el terrorismo", indicó un portavoz del Gobierno de Londres citado por ese periódico.

La misma fuente apuntó que también el Departamento del Transporte trabaja con la policía y la industria del alquiler de vehículos "a fin de explorar qué más se puede hacer para evitar el uso malicioso del alquiler de vehículos".

Una de las posibilidades que se analizan en este sentido es si la identidad de los clientes podría cotejarse de manera inmediata por la policía en las listas de sospechosos por terrorismo antes de recibir la autorización para poder alquilar el vehículo.

Según la Asociación Británica de Alquiler de Vehículos (BVRLA), cuyos miembros gestionan alrededor del 75 % del alquiler de automóviles en este país, la mayor parte de las compañías de alquiler son conscientes de la existencia de este riesgo y cuentan en sus oficinas con carteles con mensajes antiterroristas y números de emergencia.

Toby Poston, de BVRLA, señaló que si bien la industria del alquiler de vehículos está "determinada a prevenir esos atentados", en última instancia son la policía y el Gobierno "los únicos que pueden introducir cambios".

El último de los atentados en el que los terroristas emplearon una furgoneta para matar fue el perpetrado el pasado jueves en la Rambla de Barcelona, en el que el agresor terminó con la vida de 13 personas en ese ciudad, además de herir a más de un centenar.