El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, pidió hoy a los alemanes de origen turco que no voten ni a la CDU de la canciller Angela Merkel, ni al socialdemócrata SPD ni a Los Verdes para "dar una lección a los partidos que están contra Turquía".

"Hay un millón de electores turcos que van a votar. Convoco a los votantes turcos a que den una lección necesaria a los partidos que están contra Turquía", dijo Erdogan ante los medios en referencia a las elecciones generales que se celebran en Alemania el próximo 24 de septiembre.

El político islamista acusó de nuevo a Alemania de provocar una situación de tensión con Turquía por motivos electoralistas y llamó a no votar contra esas tres formaciones.

"Ni a los democristianos (CDU), ni al SPD, ni a Los Verdes. Todos ellos son enemigos de Turquía. Dad vuestro apoyo a partidos que no son hostiles a Turquía. No importa sin son el primero o el segundo partido, votad por ellos. Al final, esto es una lucha de honor para todos mis ciudadanos que viven en Alemania", dijo.

El presidente turco aseguró que su país no tiene "ninguna responsabilidad" en disminuir la tensa relación que mantiene con Alemania desde hace meses.

"Alemania está llevando sus asuntos internos a esta tensión y recibiendo el apoyo en ellos de algunos países de la Unión Europea", acusó Erdogan.

El jefe del Estado se refirió al retraso de la exención de visados a los ciudadanos turcos para viajar a la UE y dijo que Bruselas "no ha dado el dinero que prometieron", en referencia al acuerdo de apoyo económico para atender a los refugiados devueltos por la Unión Europea a suelo turco.

"Están usando a Turquía para las elecciones que celebrarán en 25 o 30 días", insistió.

Las relaciones entre Turquía y Alemania pasan por un momento de gran tensión debido a una larga lista de motivos.

Entre ellos se cuentan la detención de dos periodistas alemanes, la prohibición a las visitas de diputados a las tropas de Alemania en Turquía, la negativa a que Erdogan y varios ministros den discursos en suelo alemán y la concesión de asilo a militares turcos supuestamente involucrados en el fallido golpe de Estado de 2016.

Las autoridades turcas, y el propio Erdogan, han acusado varias veces a Alemania de dar cobijo a terroristas y, hace unos meses, incluso de prácticas nazis por prohibir a ministros turcos dar mítines electorales en suelo alemán.