El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha activado este martes en su primera fase el plan estratégico cívico-militar conocido como ''plan Zamora'', dirigido a garantizar "la estabilidad y la paz" del país de cara a las protestas convocadas para este miércoles, 19 de abril.

En un mensaje a la nación pronunciado a última hora del martes desde el Palacio de Miraflores, Maduro ha acusado una vez más a la "derecha nacional", respaldada por el Gobierno de Estados Unidos, de estar detrás de una serie de planes para dar un golpe de Estado contra su Gobierno.

Durante la alocución, el mandatario ha señalado que su Ejecutivo se ha enfrentado "sin lugar a dudas" a la "arremetida más criminal y brutal que se haya hecho en los últimos años contra la paz, la democracia y la Constitución venezolana".

"Encabezada por Estados Unidos y sus instituciones fundamentales, se ha ordenado una arremetida contra el Gobierno y las instituciones (venezolanas) para provocar una intervención imperialista y someter a nuestro pueblo a una nueva esclavitud", ha afirmado.

No obstante, ha advertido de que Venezuela "ha conocido la libertad" y que no va a permitir que nadie le arrebate "su soberanía, su libertad, su dignidad y su honor".

Asimismo, ha acusado al diputado de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) y actual presidente de la Asamblea Venezolana, Julio Borges, de haber asumido "la jefatura y el liderazgo del golpe de Estado" que su Gobierno va a enfrentar y que busca "la ascensión al poder político de los organismos clave de la Administración de Estados Unidos y los extremistas de la derecha, que utilizan métodos guerreristas".

En el final de su intervención, el mandatario venezolano ha hecho un llamamiento "a la sensatez" para que se ponga fin a la violencia en el país.

La tensión política en Venezuela alcanzó un nuevo pico el pasado marzo, cuando el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) despojó de sus poderes a la Asamblea Nacional --controlada por la oposición desde 2016-- y dejó sin inmunidad parlamentaria a los diputados.

El Gobierno de Maduro ordenó dar marcha atrás en sendas decisiones, algo que el TSJ cumplió, pero la oposición y la Organización de Estados Americanos (OEA) consideran que se ha producido una "ruptura del orden constitucional" que requiere elecciones anticipadas.

Desde entonces, se han intensificado las protestas, en el marco de las cuales han muerto al menos seis personas. La oposición ha hecho un llamamiento para salir a las calles, una vez más, este miércoles.