Los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona (Eurogrupo) debaten de nuevo este viernes el rescate de Grecia en su reunión informal en La Valeta (Malta) después de que Atenas y sus acreedores intensificaran sus conversaciones a lo largo de esta semana para encontrar una posición común que permita cerrar la segunda revisión del programa.

El Gobierno heleno y las instituciones acreedoras --Comisión Europea, Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI)-- han mantenido contactos durante los últimos días para pactar unos puntos comunes que permitan la vuelta de sus equipos a la capital griega.

No obstante, fuentes del Eurogrupo han afirmado que aún es "demasiado pronto" para conseguir un acuerdo a nivel técnico que concluya la segunda revisión, puesto que antes es necesario cerrar cuestiones "clave" para 2018 y los años posteriores. Los asuntos que siguen abiertos están relacionadas con reformas del sistema fiscal y del sistema de pensiones.

El Ejecutivo comunitario ha destacado estos días los "progresos" efectuados en las conversaciones de esta semana, que han tenido lugar tanto a nivel presencial en Bruselas como por teleconferencia. "La Comisión piensa que hay convergencia en una serie de cuestiones clave y ayuda a que esto pueda conducir a un progreso significativo en Malta", aseguró en una rueda de prensa la portavoz de Economía del Ejecutivo comunitario, Annika Breidthardt.

El comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Pierre Moscovici, ha asegurado este jueves que el acuerdo está "al alcance" si todos las partes se "comprometen" de "buena fe". "La Comisión empujará para ello en el Eurogrupo en La Valeta", ha escrito en Twitter.

El ministro griego, Alexis Tsipras, planteó este miércoles en una comparecencia conjunta con el presidente del Consejo europeo, Donald Tusk, la posibilidad de convocar una cumbre de líderes de la eurozona en el caso en el que no se lograra un acuerdo en el Eurogrupo informal de La Valeta,

"Me siento obligado a expresar mis preocupaciones al presidente Tusk y, si a pesar de lo que estamos anticipando, no se logra un acuerdo el viernes en el Eurogrupo informal, entonces creo que tendrá que tomarse una iniciativa a alto nivel para tener un resultado positivo antes de Semana Santa, incluso si esto significa convocar una cumbre de la eurozona", señaló.

QUÉ HACER CON LOS PRÉSTAMOS DUDOSOS

Después del Eurogrupo, al que acudirán también la presidenta del Consejo de Supervisión del Banco Central Europeo (BCE) y la presidenta de la Junta Única de Supervisión, Elke König, tendrá lugar la reunión de ministros de Economía y Finanzas del bloque comunitario (Ecofin).

En la agenda del Ecofin, entre otras cuestiones, está un debate sobre futuras actuaciones para hacer frente al elevado nivel de créditos dudosos en los balances de las entidades financieras europeas. Según consta en un documento de trabajo elaborado por la presidencia de Malta, en la UE existen un billón de créditos improductivos, una cifra que equivale a un 7% del PIB del bloque y a un 5,4% de todos los préstamos de la banca comunitaria.

Dentro de las posibles actuaciones que plantea el documento de la presidencia maltesa se encuentra la posibilidad de poner en marcha un ''banco malo'' europeo que agrupe todos estos productos tóxicos que, aunque "concentrados en algunos Estados miembros" pueden "generar efectos indirectos negativos para otros países de la UE".

"La experiencia sugiere que establecer una compañía de gestión de activos (AMC) pueda ayudar a abordar el alto stock de créditos dudosos (NPL, ''non performing loans'') sin importar su estructura de capital (pública, privada o mixta)", destaca el texto.

No obstante, la presidencia de Malta recuerda en su documento que "experiencias pasadas" muestran que estas compañías únicamente han servido para "descargar" de créditos dudosos los balances de entidades bancarias y han provocado una venta "limitada".

La reunión del Ecofin continuará durante la mañana del sábado, cuando los ministros debatirán cómo impulsar las inversiones privadas en los países del norte de África, por un lado, y reflexionarán sobre los cambios en el entorno fiscal mundial, por otro.