El Gobierno de Venezuela ha denunciado este lunes ante la comunidad internacional una "grave alteración del orden institucional" por parte de la Organización de Estados Americanos (OEA), denuncia que ha emitido el Ministerio de Relaciones Exteriores tras celebrarse la sesión extraordinaria convocada para analizar la situación política en el país.

En un comunicado, la Cancillería venezolana ha definido como un "hecho sin precedentes dirigido a la destrucción de la OEA" el hecho de que "un grupo de gobiernos", junto a la secretaría general del organismo --dirigida por Luis Almagro-- haya perpetrado "la toma de la presidencia del consejo permanente para imponer su propia agenda ilícita".

La reunión se ha celebrado a pesar de que el Consejo Permanente, cuya presidencia de turno ostenta Bolivia desde hace dos días, difundiera un escueto comunicado para confirmar que el encuentro para las 14.00 horas (hora de Washington) había sido suspendida.

"Insólitamente, un grupo de gobiernos han optado por la vía de los hechos, y usurpan las funciones de la Presidencia del Consejo Permanente con argucias legales que cuya falsedad salta a simple vista, en su obsesión por imponer su ilegal y profundamente injusto plan de usar a Venezuela para cuadrar la reimposición de una nueva hegemonía fascista que pretende dominar el continente", ha criticado Caracas.

En este contexto, el Gobierno venezolano ha denunciado "categóricamente" estas acciones, "como flagrante agresión a la institucionalidad de la Organización y la regresión oscura del pasado intervencionista de la OEA".

Un total de 20 países miembros habían pedido esta cita, mientras que el secretario general de la OEA, el uruguayo Luis Almagro, había defendido abiertamente la activación de la Carta Democrática contra Venezuela, lo que podría llevar a la suspensión del país como miembro del bloque regional.