Los líderes del Comité de Inteligencia del Senado de Estados Unidos alertaron hoy del papel de los "hackers" rusos en las elecciones de noviembre pasado y aseguraron recibir información de que Rusia contrató hasta mil expertos para difundir noticias falsas sobre Hillary Clinton.

"Sabemos de la piratería, y las filtraciones selectivas, pero lo que realmente me preocupa son algunos informes -y tenemos que llegar al fondo de esto- de que había más de mil trolls (alborotadores digitales) contratados" por Rusia, dijo el demócrata Mark Warner, vicepresidente de la comisión, hoy en una rueda de prensa en el Capitolio junto al republicano Richard Burr.

Warner hizo esos comentarios con motivo de la audiencia que celebra hoy el Comité de Inteligencia de la Cámara Alta sobre ese tema.

"Se me ha informado de esto, y tenemos que averiguarlo, si fueron capaces de afectar a áreas específicas en Wisconsin, Michigan y Pensilvania", explicó el senador demócrata, respecto a la difusión de noticias falsas negativas sobre la exsecretaria de Estado Hillary Clinton, que salió derrotada en los comicios por el actual presidente, el republicano Donald Trump.

"Un adversario exterior extranjero intentó eficazmente interferir en el proceso democrático más crítico, la elección de un presidente, y en ese proceso, decidió favorecer a un candidato sobre otro", agregó Warner.

Los dos senadores también indicaron que han estado en contacto con el exgeneral Michael Flynn, exconsejero de seguridad nacional de Trump, quien fue despedido el mes pasado después de mentir sobre sus reuniones y conexiones con funcionarios rusos.

"Esta es una de las mayores investigaciones que he visto desde que estoy en el Capitolio", dijo Burr, presidente del Comité de Inteligencia, quien lleva en el Congreso desde 1995.

Las investigaciones sobre la presunta injerencia rusa en los comicios presidenciales del año pasado comenzaron en el Comité de Inteligencia de la Cámara Baja, pero cada vez son más las voces que están pidiendo una comisión independiente.

La razón es la aparente falta de independencia del presidente de ese comité, el republicano Devin Nunes, quien se ha negado a revelar fuentes o compartir información con el resto de congresistas.

Este miércoles, Burr y Warner intentaron garantizar públicamente la independencia e integridad de su investigación, al adelantar que la próxima semana empezarán a entrevistar a algunas de las veinte personas que han seleccionado como parte de su pesquisa, entre ellos Jared Kushner, yerno y asesor del presidente Trump.

Burr precisó que siete profesionales están analizando "una cantidad de documentos (de inteligencia) sin precedentes" que cifró en "miles".

El presidente del Comité de Inteligencia adelantó que una revisión inicial de la información clasificada se completará en cuestión de "semanas".

Aparte de las investigaciones del Congreso, el Buró Federal de Investigaciones (FBI) también ha abierto su propia indagación.