El Reino Unido ha rechazado la solicitud de residencia permanente a un científico francés, casado con una ciudadana escocesa, que trabaja en este país desde hace más de 20 años, informa hoy el periódico "The Guardian".

Tras el rechazo del ministerio de Interior a su petición de permanencia, el matrimonio formado por el francés Bruno y Emma Pollet ha decidido abandonar el país y mudarse a Escandinavia antes de que se consume la salida de la Unión Europea (UE).

La escocesa Emma Pollet ha acusado a la primera ministra británica, Theresa May, de "ignorar completamente" a los ciudadanos del Reino Unido que sufren a consecuencia del triunfo del "brexit" en el histórico plebiscito del pasado 23 de marzo.

Bruno Pollet llegó en 1991 como parte de un Programa de estudios Erasmus desde la universidad francesa de Grenoble y terminó quedándose en este país, donde se casó hace seis años.

Especializado en energía renovable, Pollet trabaja actualmente como profesor visitante especializado en energía y medioambiente en la Universidad del Ulster.

Interior justificó el rechazo a su petición de residencia en base a que durante los 25 años que ha permanecido en el Reino Unido, estuvo tres años ausente al marcharse en 2012 a Suráfrica como parte de su desarrollo como científico.

Esa estancia de tres años impide, al parecer, al ciudadano galo mostrar que ha "residido de forma continuada y sin una ausencia superior a dos años" en este país.

Aunque la pareja tendría el derecho de apelar contra esa decisión, han optado finalmente por emigrar en busca de un futuro más seguro en Europa.

"No confío en absoluto en este Gobierno, no han mostrado ninguna señal positiva de que van a solucionar este asunto", lamentó esta ciudadana escocesa, que recordó cómo May "era pro permanencia antes del referendo y ahora, repentinamente, se ha convertido en la peor pesadilla de los que se quieren quedar (dentro de la UE)".

"The Guardian" indica que si bien pocos anticipan que los comunitarios que llevan años residiendo en este país van a tener problemas cuando se consume el ''brexit'', el caso del matrimonio Pollet pone de relieve el temor existente entre aquellos ciudadanos británicos casados con comunitarios, cuyos derechos aún no están garantizados.

"Ya ha habido casos de extra comunitarios que han sido deportados pese a estar casados con británicos debido a cambios en circunstancias que se escapan a su control. No queremos vivir preocupándonos de que si nuestras circunstancias cambian en el futuro, a mi marido igual le quitan el derecho a vivir aquí", afirmó la escocesa.

Theresa May ha indicado que espera activar el artículo 50 del Tratado de Lisboa, que inicia las negociaciones formales para la salida de un país comunitario, antes de finales de este marzo.