El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, denunció hoy la polémica Ley de Regularización de colonias judías aprobada el lunes y consideró que la construcción de nuevos asentamientos es una "agresión" contra su pueblo.

"Esa ley es contraria al derecho internacional. Vamos a trabajar con tribunales internacionales para preservar nuestra existencia y nuestras tierras. (...) No aceptamos las últimas declaraciones del Gobierno israelí sobre la construcción de miles de alojamientos en nuestras tierras ocupadas desde 1967. Es una agresión", dijo.

Tras reunirse en el Palacio del Elíseo con el presidente francés, François Hollande, Abás criticó que esa ley "autoriza el robo de tierras en beneficio de los colonos", a la vez que subrayó que el objetivo principal de su Gobierno es la paz.

La medida aprobada ayer por el Parlamento israelí permitirá la legalización retroactiva de unas 4.000 casas construidas en más de 50 asentamientos en tierras privadas palestinas en el territorio ocupado de Cisjordania mediante la nacionalización de los terrenos a cambio de una compensación económica.

"Espero que Israel y su Gobierno den marcha atrás sobre ese texto", indicó Hollande, para quien ese proyecto de ley es contrario a la solución de los dos Estados.

El líder palestino insistió en la importancia de "cesar la colonización, poner fin a la ocupación israelí, establecer los dos Estados y formar un grupo de seguimiento (internacional) para ayudarles a alcanzar la paz".

Asimismo, advirtió contra el "peligro" de trasladar cualquier embajada a Jerusalén, tal y como ha prometido el presidente estadounidense, Donald Trump.

"Contribuye a destruir la solución política. Es un acto erróneo, que no hay que dar antes de que se alcance una solución política", dijo Abás.

Con motivo del centenario de la Declaración de Balfour, en la que Reino Unido apoyó la creación de un Estado judío en Palestina, el líder palestino estimó que Londres debe pedir "disculpas" y reconocer el Estado palestino.

En su reunión, que duró unos 45 minutos, Abás agradeció a Francia su apoyo "en el plano material o moral" y destacó que todos están "en la misma batalla contra el terrorismo, sea cual sea su forma o color".

Tras el encuentro, en el que se repasó la conferencia de paz celebrada en París el pasado 15 de enero, Hollande reiteró que la solución de los dos Estados "es la única posible", pero que "la aceleración de la colonización ha complicado esa labor".

En referencia a la Administración estadounidense, advirtió además contra la decisión de tomar decisiones unilaterales, "que podrían tener efectos particularmente graves", y reclamó un mayor papel de la UE y de sus países, no solo en términos financieros, sino a nivel político.