El chavismo conmemora hoy con diferentes actividades los veinticinco años del intento de golpe de Estado del 4 de febrero de 1992 encabezado por el entonces coronel del Ejército Hugo Chávez, quien posteriormente se convertiría en presidente de Venezuela.

Los actos comenzaron con unas salvas en el Cuartel de la Montaña en Caracas, lugar en el que Chávez dirigió la intentona militar contra el entonces presidente venezolano, Carlos Andrés Pérez, y donde también reposan sus restos.

El diputado Diosdado Cabello, considerado el número dos del chavismo, participó desde muy temprano en estos actos conmemorativos con una parada militar en la que también estuvo el gobernador del estado de Táchira (suroeste del país), José Vielma Mora, y Rosa Virginia y María Gabriela Chávez, hijas del expresidente.

Cabello dijo que estaban "rindiendo un homenaje al comandante Hugo Chávez" y "a los soldados y soldadas, a las mujeres y los hombres que participaron en el 4 de febrero".

Recordó que el 4 de febrero de 1992 un grupo de jóvenes decidió "levantar" la voz y las "armas para tratar o iniciar un largo proceso" en el que sienten "más vivo que nunca", veinticinco años después, "el por ahora" con el que Chávez admitió el fracaso de la intentona militar.

"En 39 segundos (Chávez) fue capaz de decir que asumía toda la responsabilidad (y) depusimos las armas para evitar más derramamiento de sangre", indicó Cabello, en referencia a las víctimas de la tentativa, que, según el Gobierno de entonces, dejó 17 militares y 80 civiles muertos.

Cabello anunció para hoy un "acto central" en la ciudad de Maracay (estado de Aragua, centro del país), pues, dijo, allí "nació la cuna de la Revolución Bolivariana".

Por su parte, el vicepresidente venezolano, Tareck El Aissami, señaló en su cuenta en la red social Twitter que "junto al presidente Nicolás Maduro" seguirán "leales" a la causa del "comandante Chávez para concretar la obra del (libertador Simón) Bolívar".

Por este intento de golpe de Estado, Chávez estuvo dos años en prisión, pero gracias a un indulto presidencial pudo iniciar un trabajo político de partido que le llevó a ganar las elecciones presidenciales de 1998 y las sucesivas hasta que en 2013 falleció víctima de un cáncer.

El 4 de febrero o "4F" es considerado por los chavistas el germen de la "revolución bolivariana", como llaman a la gestión presidencial de Chávez y su heredero político, el actual presidente Nicolás Maduro.