Conectar Austria, la República Checa y Eslovaquia con un tren que viaje a 1.200 kilómetros por hora es el primer proyecto para Europa que ha comenzado a materializar Hyperloop, el revolucionario concepto de transporte mediante cápsulas que levitan a través de tubos.

El primer paso para hacer realidad ese sistema es el memorando de entendimiento que acaban de firmar los ayuntamientos de Bratislava, la capital eslovaca, y Brno, en la República Checa, con la empresa Hyperloop Transportation Technologies (HTT), la impulsora del proyecto.

Dirk Ahlborn, gerente de HTT, reconoció en un correo electrónico que en los dos países están "recibiendo un gran apoyo local, incluidos el Gobierno, la industria y la comunidad en general".

Una vez cerrado ese memorando, se está pendiente de comenzar el estudio de viabilidad de un sistema que parece sacado de una novela de Julio Verne.

Las velocidades supersónicas a las que se movería Hyperloop harían que el sistema quedara grande a países pequeños como la República Checa y Eslovaquia, por lo que la idea es apostar por conexiones internacionales.

"Estamos explorando la conexión de Brno con nuestro proyecto vecino en Eslovaquia (Bratislava) y, potencialmente, con Praga", aclara Ahlborn.

De realizarse, los 329 kilómetros que separan Praga y Bratislava, las capitales checa y eslovaca respectivamente, podrían recorrerse en apenas unos minutos, mientras que hoy ese trayecto requiere tres horas en coche o cuatro en tren.

Entre Praga y Brno, actualmente a dos horas en coche, el viaje duraría unos quince minutos.

La idea es también involucrar a Viena, según indica Jaroslav Kacer, teniente alcalde de Brno para temas de tecnología y ciudad inteligente.

"El impulso para esta negociación lo dio la necesidad de acelerar las conexiones entre Brno y las tres localidades europeas claves más cercanas: Viena, Bratislava y Praga", explica.

Con todo, es aún temprano para establecer el trazado exacto que recorrerá Hyperloop, en lo que supondría el primer proyecto de su clase en Europa.

El concepto de Hyperloop consiste en una cápsula-vagón que levita dentro de un tubo a baja presión y que, al igual que un avión a reacción a gran altitud, experimenta poca resistencia al aire.

El aire que queda delante de la cápsula se mueve hacia atrás utilizando un compresor, permitiendo velocidades de hasta 1.223 kilómetros por hora con un consumo de energía muy bajo.

Esta idea fue concebida por el visionario de Silicon Valley Elon Musk, cofundador de empresas como Tesla Motors, PayPal o SpaceX.

Según Ahlborn, los costes de construcción se abaratan, ya que, al ir el tubo elevado sobre pilares, el terreno por donde pasa puede seguir utilizándose para otros usos, como la agricultura.

Además, ese sistema de pilares hace a Hyperloop menos vulnerable a las condiciones climáticas, afirma Ahlborn.

Con todo, ni Ahlborn ni las autoridades de Brno han precisado aún cuánto costaría desarrollar esta infraestructura.

Otras de las supuestas ventajas de Hyperloop, según este visionario del transporte, es que es "autosostenible", debido a su uso de la levitación magnética pasiva, el frenado regenerativo, la energía solar y otros recursos de energía renovable.

Esos menores costes de construcción y gestión se traducirían, a priori, en "proyecciones de precios de billetes bajos".

"Hyperloop tiene el potencial de transportar a cerca de 100.000 personas al día, lo que se traduce en que viajarán 35 personas en una cápsula que saldrá cada 40 segundos", precisa Ahlborn.

El plazo de puesta en funcionamiento del proyecto, desde el momento en que los ayuntamientos implicados aprueben el presupuesto, es de "entre seis meses y un año", señala.

El sistema Hyperloop estará conectado con otros medios de transporte, por lo que "la forma final de las estaciones será variable, según las necesidades que puedan requerir puntos de acceso en varios lugares", puntualiza Kacer.