La ONU, la Unasur y varios países de la región se unieron al júbilo de la mayoría de políticos, gremios y ciudadanos colombianos que vieron hoy cómo en La Habana culminaban con un acuerdo de paz las negociaciones entre su gobierno y la guerrilla más antigua de América.

Después de que en la capital cubana, sede de los diálogos, se anunciara el acuerdo entre el Gobierno y las FARC, tras casi cuatro años de negociaciones, el presidente Juan Manuel Santos se dirigió a los colombianos para ponerle fecha, el domingo 2 de octubre de este año, al plebiscito que debe refrendarlo.

Las reacciones en Colombia y en el resto de América por el acuerdo logrado no se hicieron esperar y así llegó la felicitación del presidente de EE.UU., Barack Obama, a su homólogo colombiano en una conversación telefónica entre ambos.

Según informó la Casa Blanca, Obama transmitió a Santos que "Estados Unidos está orgulloso de apoyar a Colombia en su búsqueda de la paz".

La oficina del portavoz de Ban Ki-moon emitió un comunicado para expresar que "el secretario general (de la ONU) desea felicitar calurosamente al presidente Juan Manuel Santos, al líder de las FARC-EP, Timoleón Jiménez, y a sus equipos negociadores en La Habana por su arduo trabajo y perseverancia para llegar a esta etapa del proceso".

"Ahora que las negociaciones han finalizado, será necesario un esfuerzo igualmente decidido y ejemplar para implementar los acuerdos", añade el comunicado.

El jefe de la ONU hizo también un llamamiento a la comunidad internacional para que preste "todo su apoyo a Colombia en esta nueva y trascendental etapa del proceso de paz".

El secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), el expresidente colombiano Ernesto Samper, dijo que el cierre de las negociaciones y el anuncio del acuerdo de paz entre el Gobierno de Colombia y las FARC era una buena noticia para Suramérica, incluso para los "escépticos" que lo dudaban.

"La paz de Colombia está servida. Bienvenidos todos los suramericanos a ella", añadió Samper, quien ha apoyado los diálogos para acabar con el conflicto armado.

La Cancillería mexicana calificó también como una "excelente noticia" para América Latina y el resto del mundo el acuerdo de paz alcanzado entre el Gobierno de Colombia y las FARC tras casi cuatro años de negociaciones en Cuba, y prometió ayuda en la etapa de posconflicto.

"Nosotros estamos muy contentos, es una muy buena noticia para Colombia, es una noticia muy buena para la región (...) y es una excelente noticia también para el mundo", dijo a Efe la subsecretaria para América Latina y el Caribe, Socorro Flores.

En Ecuador, el canciller, Guillaume Long, escribió en su cuenta de Twitter: "Día histórico para Colombia y para América Latina, con un acuerdo de paz que nos llena de alegría y esperanza".

El Gobierno de Panamá indicó que "se une al regocijo de América Latina que reconoce al Gobierno colombiano, las FARC y los países que apoyaron el proceso, deseando que este paso resulte en bienestar y prosperidad para el país, su pueblo y toda la región".

Asimismo, "Guatemala aplaude y celebra con el pueblo y Gobierno de Colombia por la firma del Acuerdo Final de Paz con las FARC", dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores del país centroamericano de forma breve a través de sus redes sociales.

En Colombia, el defensor del Pueblo, Alfonso Cajiao, aseguró que la entidad que dirige "saluda y abraza" el acuerdo de paz para poner fin a cinco décadas de conflicto armado.

"La disminución de la violencia, los secuestros y las condiciones que afectan al goce efectivo de los derechos humanos tienen que ser saludadas por cualquier organismo de derechos humanos", manifestó el Cajiao en una declaración a periodistas.

El comandante del Ejército colombiano, general Alberto Mejía, dijo más temprano que los militares están preparados para cuidar a los guerrilleros de las FARC cuando acudan a las zonas en las que se reunirán y señaló que eso no será una humillación para ellos.

El Consejo Gremial Nacional se pronunció en representación del sector empresarial y calificó como "un avance importante para la reconciliación del país el anuncio del presidente de la República (Juan Manuel Santos) sobre la terminación de las negociaciones entre el Gobierno y las FARC".

En contra del acuerdos se pronunció el excandidato presidencial colombiano Óscar Iván Zuluaga quien dijo hoy que dicho acuerdo "viola la constitución, es un fraude al derecho internacional y no busca una verdadera paz".

"El tribunal especial para la paz es un fraude al derecho internacional. No se exige cárcel y se sustituye a toda la estructura judicial", afirmó en su cuenta de Twitter Zuluaga, del partido de oposición Centro Democrático, que encabeza el expresidente y senador Álvaro Uribe.

Zuluaga se lamentó de que "El acuerdo limpia la imagen de las FARC, los convierte de victimarios en víctimas, y las verdaderas víctimas nunca van a tener justicia ni reparación".