Más de 5.000 mineros con explosivos mantienen hoy bloqueadas carreteras en seis regiones de Bolivia por segundo día consecutivo para rechazar una norma sobre la formación de sindicatos que consideran perjudicial para sus cooperativas.

El ministro boliviano de Gobierno (Interior), Carlos Romero, dijo en una rueda de prensa que alrededor de "5.200 cooperativistas movilizados, fuertemente armados con dispositivos explosivos, dinamita" obstruyen el paso en once puntos de las rutas del país.

El mayor bloqueo se encuentra en la zona de Mantecani, en la carretera entre las ciudades de La Paz y Oruro (oeste), donde hay un millar de mineros cortando la ruta y cerca del lugar, según constató Efe, hay otro tanto de policías antidisturbios.

También hay cortes entre Oruro y Cochabamba (centro), en todos los accesos a la ciudad de Potosí (suroeste), una ruta del departamento de Santa Cruz (este) y otra de Chuquisaca (sureste), según Romero.

El ministro también advirtió sobre la presencia de mineros que amenazan con fusiles Mauser en la serranía de Sayari (Cochabamba) para impedir que los policías usen maquinaria pesada para despejar la tierra colocada en una carretera del lugar.

Según Romero, la Policía está trabajando en el desbloqueo de carreteras debido a que en algunos lugares durante más de 36 horas hay viajeros prácticamente "secuestrados" en los autobuses de transporte en medio de los cortes de carretera, sin tener alimentos.

En referencia a los violentos sucesos del miércoles, Romero consideró que se cometieron varios delitos, en particular cuando decenas de policías fueron tomados como rehenes y fueron golpeados por los manifestantes.

Los mineros liberaron en la madrugada de hoy al medio centenar de agentes "secuestrados", tras una decisión de los fiscales de dejar en libertad a otro tanto de manifestantes que participaron en las violentas manifestaciones del miércoles.

Romero dijo que los abogados de su ministerio pedirán que se investigue a los mineros por el "secuestro" de los agentes.

Instó a los cooperativistas a dejar la violencia, a que "paren con los dinamitazos, con las agresiones, con los secuestros, vejámenes y torturas" y dialoguen con el Gobierno.

Las cooperativas mineras rechazan con sus manifestaciones, que son indefinidas, que se apruebe la creación de sindicatos en ese tipo de organizaciones porque funcionan con decenas de miles de trabajadores subcontratados.

Las cooperativas mineras, que aseguran tener 150.000 afiliados, siempre han sido cuestionadas porque tienen socios que son patrones capitalistas y otros subcontratados cuyos derechos son vulnerados, según las investigaciones sobre el sector.

Romero acusó a los mineros de tener en el fondo la intención de buscar una reforma mayor a la normativa minera para permitir que esa organización pueda firmar contratos con privados para arrendar sus concesiones, lo cual rechaza de plano el Gobierno.