La firma de abogados Mossack Fonseca, epicentro de los denominados papeles de Panamá, negó haber destruido documentos y dijo que las bolsas con papel triturado que fueron confiscadas hoy por la Fiscalía contienen información que ya había sido recabada en un allanamiento anterior.

"Como parte de nuestros procesos, todos los archivos del grupo son digitalizados recurrentemente, por lo tanto la documentación que reposa en el depósito es información que ya tiene la Procuraduría, producto de la pasada inspección ocular de la que fuimos objeto", indicó en un comunicado la compañía.

La recién creada Fiscalía Especializada contra la Delincuencia Organizada registró este viernes un almacén de la firma panameña ubicado a las afueras de la capital, en un barrio conocido como Parque Lefevre, a menos de 15 kilómetros de la sede principal del bufete.

"Lo retirado por la Fiscalía es material destinado al reciclaje, conforme la antigüedad del mismo, lo cual constituye una práctica usual en nuestra empresa", añadió el bufete especializado en la gestión de patrimonios.

El titular de la nueva fiscalía, Javier Caraballo, dijo a su salida del edificio que habían encontrado "gran cantidad de documentación" y que iban a armar los papeles triturados para analizar su contenido.

La sede principal de Mossack Fonseca, en el centro bancario de la capital, fue allanada el pasado 12 de abril durante más de 27 horas, en un registro que acabó sin pruebas concluyentes y que se realizó 10 días después de que la fiscal general, Kenia Porcell, anunciase el inicio de la investigación.

El pasado 3 de abril un centenar de medios internacionales desvelaron que personalidades de todo el mundo contrataron los servicios de la firma panameña Mossack Fonseca para crear sociedades opacas en distintos paraísos fiscales y supuestamente evadir impuestos.