El senador por Florida Marco Rubio se aferró hoy a la posibilidad de una victoria en las decisivas primarias de Florida para continuar en la carrera por la candidatura republicana, en medio de llamamientos para que renuncie antes.

Después del revés en las primarias de este martes en Idaho, Michigan, Hawai y Misisipi, en las que no obtuvo un solo delegado, Rubio se mostró hoy firme en mantenerse en la contienda.

"Yo quiero ser el presidente de Estados Unidos", aseguró hoy Rubio en un mitin en Miami, su ciudad natal, donde mañana se celebrará un debate de los aspirantes republicanos y el 15 de marzo primarias, en este caso también en el bando de los demócratas.

Además, descartó la posibilidad de ser vicepresidente de otro de los aspirantes, ni del favorito Donald Trump "ni de nadie".

Sin embargo, la campaña de Rubio se levantó hoy con titulares como el de un editorial del diario Washington Post que dice: "Lo siento Rubio, es tiempo de cerrar".

De igual forma, se vio obligada esta semana a desmentir los rumores de que hay un debate interno sobre si sería mejor evitar la posibilidad de perder en Florida y retirarse antes.

Hasta ahora el senador de 44 años y origen cubano solo ha ganado en dos estados en los que se han celebrado primarias o caucus (asambleas populares) para definir quien representará al Partido Republicano en las elecciones presidenciales de noviembre.

En un mitin este martes en Sarasota, en la costa oeste de Florida, el senador dijo que el punto de inflexión en estas primarias "tiene que ser aquí, y ahora".

Pero numerosos comentaristas políticos y sus principales rivales, el empresario Donald Trump y el senador por Texas Ted Cruz, le han pedido que diga adiós a su sueño presidencial.

Trump ganó el martes en Hawai, Michigan y Misisipi y Cruz sumó un triunfo en Idaho y tres segundos puestos, mientras que Rubio fue tercero en Hawai y Idaho y último en Michigan y Misisipi, donde apenas logró el 5,1 % de los votos.

De esta forma no sumó ningún delegado y permanece en 151, casi tres veces menos que los 446 que ya ha conseguido Trump.

Para revertir esta situación, Rubio confía en ganar los 99 delegados que su estado natal da al ganador de las primarias del día 15 y a partir de ahí iniciar una remontada.

Pero cada día que pasa la remontada se ve más lejana.

Especialmente si se tienen en cuenta que las encuestas de intención de voto no le son favorables. La última de ellas, publicada hoy por la cadena CNN, da una ventaja a Trump de 16 puntos sobre Rubio, que apenas se haría con el 24 % de los votos.

Sabedor de que en Florida residen sus últimas esperanzas, el senador se está volcando en los últimos días en su estado natal, donde está realizando numerosos mítines.

Con el objetivo de asegurarse el apoyo de la importante comunidad hispana del sur de Florida, Rubio ha comenzado a utilizar el español, idioma que habla a la perfección, pero que hasta ahora no había querido usar.

Aunque con un peso electoral mucho menor que la cubana, la comunidad venezolana del sur de Florida le mostró hoy su respaldo en agradecimiento por su apoyo a su lucha contra el Gobierno de su país durante los últimos años.

"Sabemos que Rubio es un pro latinoamericano. Necesitamos un presidente (en EEUU) que conozca las relaciones internacionales, que conozca lo que sucede en países con regímenes dictatoriales", señaló el presidente del Comité Latinoamericano del Partido Republicano en Miami Dade, Ernesto Ackerman, un venezolano llegado a EEUU hace 27 años

En total, hay más de dos millones de latinos registrados para votar en Florida, según datos de la Asociación Nacional de Funcionarios Públicos Latinos Elegidos (NALEO), que indica que los hispanos representan el 12 % del electorado republicano.

A Rubio, el candidato por el que apostó el aparato del Partido Republicano con una millonaria inversión publicitaria tras la retirada del exgobernador Jeb Bush el pasado 20 de febrero, le quedan apenas seis días para dar la vuelta a una tendencia bajista.

La exaspirante a la candidatura republicana Carly Fiorina, que hoy anunció en Miami que se suma a la candidatura de Ted Cruz, afirmó que "el único que puede derrotar a Donald Trump" es el senador por Texas, de origen cubano como Rubio, y esa es la "única manera en la que podremos derrotar a Hillary Clinton".

La ex primera dama y ex secretaria de Estado es la favorita en el lado demócrata pero aun no ha logrado doblegar a su rival, el socialista Bernie Sanders.

"Los conservadores se están uniendo con nosotros y está carrera continúa estrechándose para llegar a un duelo entre dos. En un mano a mano Trump pierde", aseveró hoy Cruz en un mitin en Miami.