El Ejército israelí ha impuesto en las últimas horas restricciones de movimiento en la ciudad de Ramala, capital administrativa de Cisjordania, tras un ataque ayer en el que estuvo involucrado un policía de la Autoridad Nacional Palestina (ANP).

Las medidas afectan a los no residentes en la ciudad, explicaron fuentes militares israelíes, a los que no se les permite hoy el acceso.

"De acuerdo a la situación después del ataque de ayer en Bet El, se han adoptado medidas en la zona", se indica en un comunicado del Ejército, en el que se precisa que "sólo residentes de Ramala podrán entrar en la ciudad".

Los pasos también estarán abiertos para casos humanitarios.

Fuentes de seguridad palestina dijeron a la agencia local Maan que las restricciones comenzaron a aplicarse el domingo a última hora y no se sabe hasta cuando estarán en vigor.

Tampoco la población de Ramala y la vecina localidad de El Bire pueden salir del término municipal.

Las restricciones se producen tras la participación ayer de un agente de seguridad de la ANP en un ataque a soldados israelíes en la zona de la colonia judía de Bet El, que se saldó con el agresor muerto y tres soldados heridos, uno de ellos aún en estado grave.

Medios locales precisaron que el atacante, identificado como Amjad a-Sukari, de 34 años y residente en la población de Jamaín, era ayudante del fiscal general palestino, Ahmad Hanún en Ramala.

El Canal 10 de la televisión israelí informó de que el palestino adelantó sus presuntas intenciones en su página de facebook.

"En esta tierra no hay por lo que vivir. Desgraciadamente no veo razón por la que vivir mientras la ocupación paraliza nuestras almas y mata a nuestros hermanos y hermanas", escribió.

Se trata del segundo caso en las últimas semanas en las que un agente de la ANP protagoniza un ataque armado contra israelíes en el territorio ocupado de Cisjordania.

Israelíes y palestinos viven una oleada de violencia que se inició el pasado 1 de octubre y en la que han muerto hasta ahora 166 palestinos, la mayoría en ataques o presuntos ataques contra civiles y militares israelíes, y el resto en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.

Los ataques palestinos han causado 27 muertos israelíes, dos extranjeros y un operario palestino.