Armados con fusiles, ametralladoras colocadas en vehículos y misiles tierra-tierra, grupos radicales libios afines a la organización yihadista Estado Islámico (EI) intensificaron hoy su ofensiva para asaltar los dos principales puertos petroleros de Libia.

Responsables de seguridad en la localidad de Ajdabiya explicaron que llevaron a cabo ataques contra puestos de control situados a una treintena de kilómetros de la entrada principal de la terminal de Sidra, la mayor del país, y lanzaron cohetes contra su interior.

Uno de ellos alcanzó uno de los depósitos de combustible de esta instalación, que como la vecina de Ras Lanuf lleva cerrada desde diciembre de 2014 debido a la inseguridad que sufre todo el país, y en particular las zonas próximas a la ciudad costera mediterránea de Sirte, uno de los bastiones yihadistas.

Ambas terminales se encuentran en la franja de costa que separa a Sirte, ciudad natal del fallecido Muamar el Gadafi, y Bengasi, segunda urbe del país y escenario desde mayo de 2014 de enfrentamientos armados entre los dos gobiernos rivales, el establecido en Trípoli y el constituido en el puerto de Tobruk.

Según los analistas, su defensa es crucial para el futuro del país -sumido en una profunda crisis política y económica- ya que si cae en manos de las fuerzas yihadistas multiplicaría su riqueza y capacidad de maniobra.

"Esta mañana han retomado el intento de asalto del puerto después de que ayer fueran repelidos por las fuerzas de seguridad" afines al gobierno de Tobruk, señaló la fuente.

De acuerdo con sus datos, al menos una decena de agentes de las fuerzas lideradas por el miliciano y señor de la guerra Ibrahim Yidran, vinculado al general Jalifa Hafter, jefe del Ejército leal al gobierno en Tobruk, han muerto durante las últimas 48 horas de combates.

Además, decenas de civiles se han visto obligados a abandonar sus hogares en los alrededores de ambos puertos y en la vecina localidad de Ben Jawad -en gran parte controlada ya por el EI- a causa de la virulencia de la batallas.

En la defensa de las terminales de carga petroleras también participa la fuerza aérea del Ejercito leal a Tobruk, que presta apoyo desde una base situada en la ciudad de Misrata, al oeste de Sirte.

El asedio a ambas terminales se inició el lunes con una primera ofensiva en la que según responsables de seguridad libios murieron cuatro presuntos yihadistas, entre ellos uno de los principales comandantes de la organización, identificado como Abu Himam al Tunisi

"Los miembros del EI vinieron a bordo de unos 70 vehículos armados para intentar tomar el control del puerto petrolero", precisó ayer la fuente.

El portavoz de la Compañía Nacional de Petróleo (CNP), Mohamed al Harari, confirmó que el primer ataque causó un grave incendio en un depósito de Ras Lanuf que almacenaba el equivalente a unos 420.000 barriles de crudo.

Ante la gravedad de la situación, el consejo presidencial del Gobierno de Unión Nacional, auspiciado por la ONU y con sede temporal en Túnez, condenó hoy la ofensiva y instó a la totalidad de los libios a hacer frente a la organización yihadista en todos los territorios.

En el último año, los radicales se han asentado en la localidad libia de Derna, fronteriza con Egipto, han penetrado en barrios de Bengasi y han conquistado la mayor parte de Sirte.

Además, han puesto cerco a las principales instalaciones petroleras y penetrado en la ciudad de Sabratah, a medio camino entre la capital y la frontera con Túnez.