El secretario general de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Saeb Erekat, criticó hoy a Israel por su "política sistemática de demolición de casas" palestinas que, a su entender, viola el derecho humanitario.

"La demolición de casas es una de las políticas más inmorales de la ocupación israelí", acusó el dirigente en una nota en la que culpó a Israel de incrementar en los últimos meses este "castigo colectivo" contra palestinos "bajo pretextos de seguridad".

Desde mediados de septiembre, según la OLP, las autoridades israelíes han destruido 31 viviendas palestinas por no contar con los permisos de construcción preceptivos o como parte del paquete de medidas punitivas aprobadas por el Ejecutivo de Benjamin Netanyahu para frenar la ola de violencia iniciada en octubre y que incluye el derribo con celeridad de las casas de atacantes.

Según explica la OLP, las demoliciones forman parte de una "política sistemática" que comenzó con la creación del Estado de Israel en 1948 y que, desde la ocupación de los territorios palestinos en 1967, se ha cobrado 30.000 casas.

Erekat se mostró especialmente preocupado por la situación de Al Hadidiya y el Valle del Jordán "donde las políticas de colonización israelíes han reducido radicalmente la población palestina en beneficio de los asentamientos israelíes ilegales".

Y señaló que Israel viola el derecho humanitario por no proteger a la población civil de los territorios que ocupa.

Esta crítica se suma a la hecha por la UE la pasada semana, que condenó las recientes demoliciones de estructuras y confiscación de tiendas de campaña y ayuda humanitaria en esa zona y recordó a Israel sus responsabilidades como potencia ocupante.

"Las demoliciones de viviendas forman parte de las políticas coloniales israelíes para facilitar la anexión de tierra palestina y forzar el desplazamiento. Los países que dicen apoyar la solución de los dos estados pero han fracasado en el reconocimiento de un Estado palestino sobre las fronteras de 1967 deben hacerlo inmediatamente", instó Erekat.

El portavoz de Exteriores israelí, Emanuel Nahshón, señaló que "todas las decisiones del Ejecutivo y de los tribunales israelíes están dentro del derecho internacional".

Y añadió que "las destrucciones de viviendas" en el caso de los autores de ataques "no son medidas punitivas, sino disuasorias y tienen la aprobación del Tribunal Supremo".