El Gobierno alemán acordó hoy prorrogar su presencia militar en Afganistán hasta finales de 2016 y ampliar el número de efectivos de la misión que colabora en la formación de las fuerzas de seguridad afganas hasta los 980 soldados.

El acuerdo, adoptado por el Consejo de Ministros, debe todavía ser refrendado por el Bundestag (Cámara Baja), según precisó el Ejecutivo en un comunicado.

Tras concluir la misión ISAF de combate a finales de 2014, las fuerzas aliadas continuaron en Afganistán involucradas en tareas de formación y apoyo a las fuerzas de seguridad del país.

Según el Gobierno alemán, las fuerzas afganas han demostrado que son capaces de ocuparse de la seguridad del país, pero los talibanes han contraatacado y es "necesario" seguir apoyándolas y suplir los déficit existentes.

La prolongación de la misión y la ampliación de sus efectivos -hasta ahora el contingente máximo se situaba en los 850 soldados- quiere enviar "una clara señal" al Gobierno de Kabul y a toda la población: "Alemania no deja en la estacada a Afganistán en esta difícil fase de transición".

Junto a la misión militar, Berlín recordó que se han aprobado 250 millones de euros en ayuda al desarrollo para el año que viene, centrados en proyectos de gobernanza, desarrollo económico, energía, agua, saneamiento y formación.

Alemania ha comprometido además 180 millones de euros para proyectos de reconstrucción y 150 millones para apoyar a las fuerzas de seguridad nacionales.

Como contrapartida, destacó el Ejecutivo de Angela Merkel, se espera del Gobierno afgano que impulse con más "energía" el proceso de reformas.

"Afganistán debe cumplir con sus obligaciones con la comunidad internacional, lo que incluye avances en la lucha contra la corrupción, mejoras en la situación de los derechos humanos, transparencia en la acción de gobierno y cooperación regional", subrayó Berlín.