El Reino Unido frustró siete atentados terroristas en los últimos seis meses, afirmó hoy el primer ministro británico, David Cameron, y advirtió de que un ataque similar a los perpetrados en París puede producirse en su país.

En unas declaraciones a la BBC desde Turquía, donde participa en la cumbre del G20, Cameron indicó que los servicios secretos impidieron estos ataques, aunque de "menor alcance" que los perpetrados el viernes en la capital francesa, en los que 129 personas murieron y más de 300 resultaron heridas.

"Hemos estado al tanto de estas células (terroristas) que operan en Siria que están radicalizando a gente en nuestros países y enviando gente para perpetrar ataques", añadió Cameron, que ha dispuesto el reclutamiento de más agentes para los servicios de inteligencia a fin de reforzar la lucha antiterrorista.

El pasado día 4, la ministra de Interior, Theresa May, ya había informado en el Parlamento de que en el último año las fuerzas de seguridad frustraron seis complots terroristas "significativos".

Además, Cameron reiteró su solidaridad con Francia e insistió en que el Reino Unido hará todo posible para ayudar a derrotar al terrorismo yihadista.

Cameron señaló que no pedirá al Parlamento un voto sobre la posibilidad de extender los bombardeos aéreos de la aviación militar británica contra blancos del grupo terrorista Estado Islámico (EI) en Siria a menos que haya un consenso entre los partidos.

El Parlamento autorizó el año pasado los ataques aéreos contra el EI en Irak pero no en Siria, para lo que el Gobierno necesitaría luz verde de la Cámara de los Comunes.

"El EI no reconoce las fronteras entre Irak y Siria y tampoco deberíamos nosotros. Pero necesito reforzar el argumento, necesito llevarlo al Parlamento y convencer a más gente", dijo Cameron.

El primer ministro tiene previsto reunirse hoy en Turquía, al margen de la cumbre del G20, con el presidente ruso, Vladímir Putin, para abordar la crisis en Siria.

El Gobierno informó hoy de que los servicios secretos británicos reclutarán a 1.900 nuevos agentes para ayudar a combatir la amenaza terrorista y habrá un incremento en los fondos destinados a reforzar la seguridad en la aviación civil.

Los servicios secretos MI5 (interno), MI6 (externo) y el centro de escuchas GCHQ, que cuentan con una fuerza laboral de unas 12.700 personas, contratarán más agentes tras los atentados de París.