De Estados Unidos a China y de Egipto a Australia o Brasil. El mundo entero clamó ayer contra la barbarie terrorista desatada el pasado viernes en París con diversos homenajes a las víctimas. También los propios franceses, que han convertido en altares los lugares donde fueron asesinadas 129 personas, sobre todo la sala de fiestas Bataclán.

La respuesta del Gobierno de Francoise Hollande no se ha hecho esperar y anoche aviones galos bombardeaban masivamente un campamento del grupo terrorista Estado Islámico (EI) cerca de la localidad siria de Raqqa, considerado el feudo de los yihadistas en ese país.

En la capital francesa, la plaza de República, epicentro en enero de la solidaridad ciudadana contra los atentados contra la revista satírica Charlie Hebdo, volvió a agrupar a todos aquellos ciudadanos que quisieron reflejar que no tienen miedo. Reflejo de la tensión entre los ciudadanos, no obstante, fue la estampida humana que se produjo la tarde de ayer, cuando cientos de personas salieron corriendo de la plaza aterrorizados por el estallido de una bombilla y buscaron refugio.

Por otro lado, la identificación de las víctimas mortales de los atentados progresa, con 103 de los hasta ahora 129 fallecidos ya identificados. El balance oficial provisional de muertos sigue siendo de 129, y no de 132 como se informó ayer.

En este sentido, Jorge Alonso de Celada, uno de los cuatro españoles dados por muertos en los atentados de París, telefoneó ayer a su mujer para decirle que se encuentra bien, según fuentes familiares. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, afirmó en Antalya (Turquía), donde asiste a la Cumbre del G20, que solo está en condiciones de confirmar la muerte de un español, Juan Alberto González Garrido. Por su parte, la Embajada española en Francia confirmó que otro de los españoles dados por muertos, identificado como Alberto Pardo Touceda, "está vivo y en contacto con el Consulado español" de París.

En cuanto a la investigación, la pista terrorista a Bélgica ganó fuerza ayer con vínculos que desembocaron en siete detenciones y dejaron al descubierto que al menos parte del ataque se organizó desde Bruselas. Francia se ha lanzado a la búsqueda de uno de los autores materiales de los atentados, nacido también en Bruselas. Un hombre de rostro aguileño, ojos y cabello oscuro, y talla media (1,75 metros), identificado por lacomo Salah Abdeslam.