Con la conmoción por los atentados de París, los líderes de potencias del G20 quieren reforzar la lucha contra las fuentes financieras del terrorismo yihadista de Daesh (acrónimo árabe de Estado Islámico).

El impacto de los atentados ha tenido su influjo en la agenda, en la que los mandatarios del G20 han tratado la lucha contra el terrorismo en una cena de trabajo y algunos de ellos han apuntado que es prioritario asfixiar las fuentes financieras de los yihadistas.

Antes de esa cena, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, recordó que el G20, es un foro crucial para impulsar normativas que dificulten el blanqueo y las transferencias para actividades terroristas.