En Venezuela arranca mañana viernes la campaña electoral más reñida para unas elecciones legislativas, en las que la oposición espera superar en escaños al chavismo en la Asamblea Nacional (AN), que mantiene la mayoría de sus 167 diputados desde hace casi 15 años.

Los venezolanos escogerán el 6 de diciembre a 113 diputados de forma nominal, otros 51 serán elegidos por lista de partido y otros tres en representación de las comunidades indígenas.

Los comicios, en los que están llamados a participar 19 millones de electores, se disputarán entre las dos principales alianzas políticas del país: por un lado el gobernante Partido Socialista Unido (PSUV) y sus 31 partidos aliados -que integran conjuntamente el Gran Polo Patriótico (GPP)-, y por el otro la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), compuesta por una veintena de organizaciones.

La oposición pone su esperanza en estas elecciones confiada en varios estudios de opinión publicados en los últimos meses que le dan un margen de victoria holgado debido fundamentalmente a la crisis económica que atraviesa el país.

El chavismo lanzará al ruedo varias de sus mejores fichas que aspiran al acta de diputados, entre ellas, la primera dama venezolana, Cilia Flores; el actual presidente de la AN, Diosdado Cabello, el excanciller Elías Jaua, el medallista olímpico Rubén Limardo, además de varios exministros, cantantes y periodistas, algunos de ellos de escasa trayectoria en la política.

El presidente de la AN, el chavista Cabello, ha enarbolado esta liza como una en la que los venezolanos se están "jugando la patria", y el propio presidente, Nicolás Maduro, ha pedido a sus seguidores ganar las elecciones "como sea".

La MUD ha hecho lo propio con una lista de experimentados actores de la política venezolana, varios de ellos líderes de partidos políticos, actuales diputados, y también la primera candidata transexual del país, la activista Tamara Adrían.

Entre otros, aspiran a ser o repetir como diputados el secretario general de Acción Democrática (AD), Henry Ramos Allup; el coordinador de Primero Justicia (PJ), Julio Borges; la vicepresidenta de Un Nuevo Tiempo (UNT), Delsa Solorzano, o el coordinador nacional encargado de Voluntad Popular (VP), Freddy Guevara.

La opositora María Corina Machado no ha podido presentarse al estar inhabilitada por la Justicia, que la desposeyó de su condición de parlamentaria en la anterior legislatura tras presentarse ante la Organización de Estados Americanos (OEA) en representación de Panamá.

Actualmente, el oficialismo tiene a 101 diputados, tres de ellos opositores que se sumaron en los últimos dos años al chavismo luego de separarse de la MUD por distintas razones y que en estos comicios se presentarán con la lista de la tarjeta roja.

Las del 6 de diciembre serán las cuartas elecciones legislativas del período chavista, que celebró comicios parlamentarios en 2000, 2005 (en los que gran parte de la oposición llamó a no votar) y 2010.

Tras lo sucedido en las presidenciales de 2013, para estas elecciones Maduro propuso un acuerdo por el que ambas partes se comprometiesen a respetar el resultado, pero la oposición ha rechazado firmarlo al entender que no recoge las propuestas que consideraba importantes, como la de impedir el "ventajismo electoral" del oficialismo a través del uso de recursos del Estado.

El presidente pidió además a sus partidarios la creación del llamado "Comando Antigolpe", como una forma de estar preparados "ante cualquier intento de la derecha por generar caos y violencia".

La cuestión de la observación electoral ha generado igualmente polémica en estos comicios, ya que la oposición demandó que acudieran misiones de la OEA, la Unión Europea y la ONU.

El Consejo Nacional Electoral (CNE) desestimó estas peticiones y finalmente será una misión de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) la que, tras la polémica en torno al cabeza de la delegación, supervise las votaciones.

Una delegación del Parlamento europeo presidida por el eurodiputado español Ramón Jáuregui, que visitó el país la semana pasada, demandó también poder estar presente en los comicios.

Jáuregui consideró que en Venezuela "no hay fraude" electoral, pero aseguró que el oficialismo tiene "muchas más ventajas" que la oposición por el uso de los medios públicos y otras prácticas.

El nuevo Parlamento se constituirá el 5 de enero, cuando se elegirá a sus órganos directivos y a su presidente, para lo que se requiere la mayoría simple.

Si la oposición consiguiera la mayoría simple podría también censurar a ministros, autorizar los viajes del presidente así como acordar que los tribunales le puedan juzgar.