La Unión Europea (UE) dijo hoy que existe una "tendencia negativa" en Turquía en cuanto al respeto de libertades y derechos fundamentales e instó a hacer reformas para garantizar la libertad de expresión dentro del proceso de adhesión.

"Hay que reconocer la cooperación de Turquía en el plan de acción para la migración, pero nuestra relación va más allá y debe hacer reformas indispensables para avanzar hacia la adhesión", afirmó el comisario europeo para la Ampliación y Política de Vecindad, Johannes Hahn.

Hahn presentó en la Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento Europeo (PE) el nuevo paquete para la negociación de la ampliación, marcado por el contexto de la crisis migratoria que afronta Europa y en particular los países de los Balcanes.

Según Hahn existe una "tendencia negativa" en Turquía en cuanto al respeto del Estado de Derecho y de los derechos fundamentales, con "deficiencias significativas" en las libertades judiciales y de expresión.

Hahn insistió en la presión a los medios ejercida por el Gobierno, con medidas como el bloqueo de contenidos en internet.

En el lado positivo, el informe reconoce la "ayuda humanitaria sin precedentes" prestada por Turquía en el plan de acción par la gestión migratoria así como su cooperación en el "diálogo político" en política de seguridad y la liberalización de visados.

Sin embargo, advierte al mismo tiempo del "deterioro severo de su seguridad", al tiempo que reitera la necesidad de "reanudar imperativamente diálogos de paz" en el proceso kurdo.

También apunta a "impulsar investigaciones transparentes" en materia de terrorismo, a raíz del atentado ocurrido el 10 de octubre en Ankara, en el que murieron más de cien personas.

El nuevo gobierno del AKP en Turquía, que ganó las elecciones el pasado día 1, tendrá que "abordar estas prioridades urgentes", remarca el informe.

Desde el punto de vista europeo, dijo, "Turquía es un socio geoestratégico importante", mientras que la UE representa para ese país "el primer interlocutor, el más fiable y el más importante en el plano económico".

En el capítulo económico, el informe revela que Turquía puede considerarse una "avanzada economía de mercado" así como un país con un "buen nivel de preparación para afrontar la presión competitiva dentro de la UE".